TCAM/REDACCION
Los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz han expresado su «indignación» y «malestar» con la noticia de que el portaaviones ‘Príncipe de Asturias’ será trasladado a Ferrol en unas semanas para proceder a su subasta para posterior desguace, según anunciaba este jueves el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Jaime Muñoz-Delgado. El presidente del comité de empresa del astillero de San Fernando y portavoz de los tres de la Bahía gaditana, José Antonio Oliva, ha indicado a Europa Press que les parece «mal» si la decisión que se ha tomado es «desguazarlo allí», sobre todo porque el proyecto de desguace –que se conoce como ‘logística inversa’– se lleva generando en la unidad de reparaciones de San Fernando desde hace «casi dos años». Asimismo, los astilleros gaditanos se han encargado también de elaborar el estudio medioambiental, que implica, entre otras cuestiones, «cómo se tiene que hacer, dónde se tiene que hacer, o cómo se tiene que impermeabilizar el terreno» para llevar a cabo el referido desguace. Reconoce Oliva que causa «malestar» en la plantilla que «un proyecto que se ha parido aquí, en la unidad de reparaciones de San Fernando, en Cádiz, se vaya a poner en marcha finalmente en la Ría, y que sea además con un barco que debería ser el estandarte de esta logística inversa». Explica el portavoz sindical que desde que se comenzó a escuchar que se llevarían el portaaviones a Ferrol, la propia Navantia Reparaciones de San Fernando había estado «intentando contactar con la Armada para ofrecerle gratis el muelle de Cádiz», ya que una de las «excusas» que ponía la Armada para que el barco no se quedara en la zona consistía en que el ‘Príncipe de Asturias’ necesitaba un proceso de desarme, es decir, quitarle todo el material militar. Sin embargo, Oliva defiende que eso podría haberse hecho «perfectamente» en Cádiz o en Rota, ya que la llegada de los destructores americanos no está prevista hasta finales de 2013 ó principios de 2014, con lo que no hubiera interferido. No obstante, lamenta que más allá de expresar públicamente su «indignación», lo único que pueden hacer es «seguir exigiendo al Gobierno que nos dote de carga de trabajo, pues los hechos demuestran que siempre existen posibilidades». Asimismo, plantearán una «queja formal» a la dirección corporativa de Navantia, ya que les ha venido «prometiendo» una «transparencia y una información que no está llevándose a cabo», como considera que demuestra este anuncio o el hecho de «saquen una nueva organización, que implica incluso el cese de directores, en un periodo casi vacacional». Finalmente, ha avanzado que, pasadas las fechas navideñas, los trabajadores se reunirán en asamblea para analizar los últimos acontecimientos, no descartando que pueda proponerse un nuevo calendario de movilizaciones para exigir carga de trabajo en un momento en el que «cada vez vemos más frentes abiertos».