Manifiesta su portavoz, Rosmarie Hennecke esta zona ha sufrido demasiados impactos ambientales, comenzando por el famoso cable eléctrico entre Tarifa y Marruecos en el año 2006, recordando que en el año 2009 guías de turismo ornitólogo se quejaban públicamente con cartas abiertas a los periódicos nacionales y extranjeros, señalando la permisividad en un espacio protegido que ahuyentaba este tipo de turismo y destruía sistemáticamente el descanso y recuperación para las aves migratorias entre Europa y Africa, junto a gente inconsciente que permitía perros sueltos en la zona. Para mí, una destrucción progresiva y sigilosa, donde, mientras hace unos años, con menos kitesurfistas, entendía que la concienciación es más efectiva, ahora ante la evidente falta de control provocada por las propias autoridades y sus oídos sordos ante los ecologistas, son necesarias medidas más rigurosas y eficaces, lamentablemente, para evitar que se siga destruyendo nuestra biodiversidad.
Este grupo verde indica que consideran una de las peores actuaciones, después del cable, el Mundial de Kite en el 2011, que permitió a centenares de personas pisotear todo el entorno sin control alguno llegando a los Juzgados por denuncias ecologistas.