ES LA FOTO DEL DIA: En la tarde de ayer en la N-340, a la altura de Tarifa, dejó a decenas de conductores con el corazón encogido. Un camión de grandes dimensiones, cargado con una pesada estructura de bomberos, realizó un giro prohibido desde la gasolinera de la zona, maniobra que desató la indignación inmediata de quienes circulaban por la vía.
La escena fue tan peligrosa como incomprensible: un vehículo de más de cinco toneladas cruzando la carretera como si nada, sembrando el pánico en una de las vías más transitadas del Campo de Gibraltar. Los cláxons no tardaron en sonar y muchos conductores increparon al chófer por su temeridad. Todos coincidían en lo mismo: aquello fue una auténtica locura al volante.
Unos metros más adelante, la situación se volvió aún más surrealista. El camión detuvo su marcha en el arcén y de la cabina descendió un hombre con una cerveza en la mano, que quedó abandonado en mitad de la carretera, bajo la mirada atónita de quienes circulaban. Todo apunta a que dentro de la cabina había tensión y descontrol antes de que se produjera esa peligrosa maniobra.
Este incidente reabre una vieja herida en la zona: los vecinos y conductores llevan años esperando las rotondas prometidas en este tramo de la N-340, infraestructuras que aportarían mayor seguridad a una carretera con mucho tráfico y que acumula episodios de riesgo como el de ayer. La imprudencia de unos pocos no solo multiplica el peligro, también deja en evidencia la falta de soluciones en una vía que cada día pone a prueba la paciencia —y la vida— de quienes la transitan.
Un comentario
Contra las imprudencias de tráfico «tolerancia cero» ¿Algún conductor ha interpuesto una denuncia voluntaria con las imágenes obtenidas? Si no es así, protestar y tocar el claxón no sirven de nada.