Es la foto del día, porque la convivencia también se defiende desde los pequeños gestos. Y, a veces, desde pequeñas protestas. Así lo han demostrado varios vecinos de la calle San Sebastián, en Tarifa, que han decidido plantar cara a una práctica que —según denuncian— llevan padeciendo desde hace semanas: la aparición de bolsitas con excrementos de perro dejadas delante de portales y comercios.
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En diferentes puntos de la calle han colocado un llamativo cartel en el que se busca a la persona responsable de esta conducta “insolidaria”. El mensaje es directo y apela al civismo: no basta con recoger los excrementos, hay que tirarlos a la basura o llevárselos a casa. Las imágenes impresas, tomadas por los propios vecinos, muestran varios de estos depósitos improvisados en la vía pública y el recorrido de la autora —según creen— durante sus paseos diarios.
Lejos de ser una caza de brujas, los vecinos insisten en que se trata de una acción ciudadana para proteger la convivencia y la higiene del barrio. La indignación, reconocen, no es solo por las molestias, sino por la acumulación de situaciones que afectan a comercios, viviendas y al día a día de quienes transitan por esta zona.
La iniciativa ya ha generado conversación en la calle y en redes locales, donde muchos residentes han mostrado apoyo al gesto colectivo. “No buscamos problemas, buscamos soluciones”, comentaba una vecina a pie de calle. “Es simplemente pedir algo tan básico como respeto por los demás.”
La foto del día refleja justo eso: una comunidad que se organiza, que protesta con creatividad y que reclama algo tan sencillo como vivir en un entorno limpio. Una llamada de atención pacífica, clara y necesaria para recordar que la ciudad es de todos.
