Va por ti Ivan. Por APTA

IAM/APTA La finísima línea que separa la vida de la muerte, por donde debemos de pasar todos los terrenales, está incardinado en nuestra naturaleza, pero existen una serie de profesiones donde este precepto se encuentra más acusado, debido al riesgo, a la predisposición de los profesionales que no dudan en exponer su vida, y a olvidarse del cuerpo.

Como decía Federico García Lorca “ como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir”.Y dentro de las artes nos encontramos con La Tauromaquia, donde el torero en escena intenta domeñar las embestidas de un animal ejemplar, el toro bravo, para conjugar una obra espiritual, de sentimiento, y que sea valorado por el público y aficionado.

No cabe duda de que el riesgo se encuentra cada tarde en las puertas de cuadrillas, refiriéndonos a todos los que actúan delante del toro, y justamente hace casi un año de que se nos fué el torero Victor Barrio, que dejó su vida en la plaza de Teruel, donde sin llegar a reponernos de este varapalo, este fín de semana en una plaza de Francia, Aire Sur L’ Adour el torero Iván Fandiño nos ha vuelto a socavar en el corazón un golpe mortal. Y precisamente no era el toro que le tocaba por sorteo el que ha originado la tragedia sino efectúando un quite en el toro del diestro Juan del Alamo vino el percance mortal.

Pensamos en muchas ocasiones que venimos a esta vida con los días contados y que el destino se encuentra predestinado,  y aquí viene a dar la razón a quienes por este razonamiento piensan  que cuando venga la muerte, esta ya estaba fijada sin solución de continuidad en esta vida.Iván Fandiño como todos los realizan el paseíllo, se la juegan cada tarde, en un arte que es original y verdadero, aquí no hay nada impostado ni de moviola, esas horas antes de su actuación en los momentos intimos del hotel, se suceden todo tipo de pensamientos, de miedos, de supersticiones, que se desvanecen cuando se encuentran en el albero delante del toro , olvidándose del cuerpo, y de no saber si mañana volverán a vestir el chispeante traje de luces.

El torero Iván Fandiño como muchas historias taurinas, proviene del mundo del esfuerzo, del sacrificio, de la constancia, del amor a su dedicación y a su oponente el toro bravo, que es quien le dió la gloria y el triunfo espiritual. Iván natal de Orduña (Vizcaya),  se forjó en las capeas, en las talanqueras, de la provincia de Guadalajara,  recalando antes en tierras de Andalucía y Levante. Allí en Guadalajara tomó contacto con su apoderado hasta el final de sus días , Nestor García, con quien inició el camino de la independencia, tan difícil de compaginar en el toreo si no se está apoderado por una casa grande llámese Chopera, Matilla, Lozano, Pagés etc. etc., donde existe el cambio de cromos, de plazas, de ganaderías, sin sitio para quien sigue su camino empedrado, y durísimo.

Solo con mencionar este apartado podemos valorar la categoría humana de Iván Fandiño, batiéndose el cobre con las ganaderías menos apetecidas y en las plazas francesas y españolas donde el toro es el principal elemento del festejo, “ en trapío, morfología y casta”. Llegó a tocar el cielo con su triunfo en la primera plaza del mundo Las Ventas, que no cabe duda que le abrió muchas puertas, y como muchos toreros en campañas de altibajos, se encontraba en la actualidad en el momento de escalar a aquellos puestos de las figuras, con su toreo firme y de valor.Iván se ha ido demasiado pronto con 36 años, dejando esposa e hija, y toda una vida por delante, su legado está jalonado también de medallas taurinas ( percances con el toro), y del deber cumplido cada tarde que actúaba, la vida se la ha arrebatado un toro pero nunca el honor y la gloria.

Hoy las Puertas del Cielo se han abierto gracias a Victor que se encontraba en la entrada, y con una sonrisa han acordado ser los profesores taurinos del niño Adrían.Iván has pagado un enorme tributo, has dignificado este arte incomparable, no olvidaremos tu ejemplo, tu responsabilidad, y para todos los que amamos La Tauromaquia serás inmortal porque muere el cuerpo, pero no el alma y el recuerdo de un torero que nos ha hecho disfrutar y emocionarnos.Gloria y Honor para un torero que ha abierto las Puertas terrenales y del Cielo.Torero Iván Fandiño

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