Antes de nada, gracias y lo siento. La última opinión tuvo contando sólo redes sociales (Facebook e IG) un alcance superior a las 70.000 personas (gracias) y parece que no todos lo entendieron (lo siento). Era un tema delicado que terminaron de explicar los lectores.
Alcance de Facebook de la última opinión
Terminaba con “Abramos el melón” …lo prometido es deuda.
Todos conocemos el cuento de “Ahí viene el lobo” y sabemos como termina, con el lobo merendándose todas las vacas porque cada una ellas por separado miraban hacían otro lado, “esto no va conmigo” pues bien: ¡¡Los lobos ya están en Tarifa!!
En los próximos 10 años (en nada) Tarifa aumentará en un 450 % (sí ha leído bien) el suelo urbanizable en una ciudad ya colapsada, fruto de todo esto empezarán a perderse entre otras muchas cosas, las playas, que son emblemas y destino.
Macroproyectos frente a Valdevaqueros, Los Lances o Bolonia dejarán una cicatriz en Tarifa por la que sencillamente se desangrará, perderá su esencia y se convertirá en un destino vulgar y sin alma natural.
Hasta los cojones de la doble moral en Tarifa, no se puede ni debe permitir que ciertos señores “se partan la camisa” a boca llena “por su pueblo” y después sean los principales artífices de su destrucción, lo dicho en el titular, “amores que matan”, pero claro, ¿por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?
A esas personas, Tarifa les diría, “Yo no quiero que me quieras, con que no me jodas, es suficiente”.
2 comentarios
Tarifa (como casi todos los lugares en este mundo…) ya ha perdido mucho…por atraer mas gente y sobre todo mas negocio con ganancia para muy pocos…
Lo repito otra vez: menos seria mas…en el momento y sobre todo a largo plazo!
Tarifa es (o era…) una particular combinacion entre “mar y montaña”…para fiesta y ser vistos o viviendas lujosos la costa de sol!
A ver si ponemos ya freno a esta locura entre todos! 🙏
Lo que tiene que decir la gente es basta y actuar, Tarifa no se la pueden quedar unos pocos para hacer pasta con lo que es de los tarífeños y bienes que pertenecen a la naturaleza.