Las casas donde crecimos. Por Alberto Dinolla

Se dice rápido… Se dice fácilmente… Pero… Se consigue lento… Se consigue difícilmente… La vivienda en nuestra ciudad es un problema que nos afecta a todos… Locales y foráneos… Vacacionales y empadronados…
Pero… No es nuevo… Eso se veía venir… Desde hace mucho tiempo ya…
Recuerdo dónde me crié… en los pisos de la marina frente al colegio Guzmán el Bueno… Con su patio interior presidido por su tobogán central… y escoltado éste, por el club de suboficiales al fondo, y los restos de la pajarera frente a él… Qué recuerdos… Pero… Ya nada existe… Todo fue vendido al mejor postor que… aprovechando las circunstancias de nuestro pueblo, compró por 1 y medio, y vendió por 40… Pero bueno…
Gran caballero Don Dinero… aunque… por otro lado… ¿quién no lo habría hecho?… no?…
Y… saben qué?… Ya se veía venir… Esto de lo que hablo ocurrió allá por finales de los años 90… Ya se veía venir…
La prostitución inmobiliaria que ha sufrido durante años nuestra ciudad, donde se ha vendido suelo público a precio de oro por ser “La Ciudad de Moda”, así como la especulación urbanística…. Son parte de lo que nos ha llevado a esta situación… Les explico…
Por una parte está la Administración pública, llamémosle Ayuntamiento, dueño del suelo público de nuestro pueblo… Pues bien… Éste, vende ese suelo, a precio de oro, y sin dar facilidades de pago al comprador… y por otra parte, está ese comprador privado de ese suelo, que lo paga a precio de oro y al contado…
Una vez realizada la compra, el constructor debe poner precio a los pisos que va a construir… verdad?… y…. ¿Cómo pone precio el constructor a las casas que se van a hacer en ese suelo?… Pues sumando lo que le haya costado el suelo, más los costes de fabricación de las casas, y dividiendo este resultado entre el número de pisos que construirá, mas su beneficio…
Y dirán ustedes…. El problema es que los constructores se ponen muchos beneficios!!… Pues en parte puede que tengan razón… Dependiendo de cada empresa constructora claro… Que habrá de todo… Y sí… Ese, es un problema generalizado a todas las zonas del mundo…
Pero… ¿saben cuál es el problema específico de nuestro pueblo, que debemos tener en cuenta, además del beneficio de las empresas de construcción?… Que nuestro Ayuntamiento no permite realizar pisos de más de tres plantas, divididas en bajo más dos alturas… Y algunos de ustedes pensarán que eso está genial… pues…
Por una parte, eso está genial… Sí… Así no tapamos las vistas al mar que nuestro pueblo nos regala… Pero… ¿y si esa limitación la quitasen en zonas como el Olivar, o zonas exteriores del pueblo como la zona alta de nuestra ciudad, y demás sitios donde no se tengan vistas por muy bajas que sean las construcciones?… ¿Podríamos permitir construir cinco plantas en zonas no costeras y sin vistas?… Que… Haberlas haylas…
Con esto, ¿Qué conseguiríamos?… Pues que en esas construcciones, el precio de las viviendas hechas bajase… Si… Bajase…
Al dividir el constructor, el coste del suelo, entre el número de viviendas que puede construir, pues el a más viviendas, menos precio por cada una para cubrir gastos del suelo comprado…
Y ya puestos… Que digo yo otra vez… ¿Y si esos edificios de cinco plantas fueran los que el Ayuntamiento destinara para viviendas de Protección social y viviendas de VPO?… Así a lo mejor, que no se yo eeehh, pero… Los jóvenes tendrían acceso a viviendas más baratas, y a mayor cantidad de pisos… No?…
Pero claro… No me hagan caso… Yo sólo soy un soñador con ideas locas que no agradan a ninguna de las partes… Será porque el dinero, no es lo que me interesa cuando pienso, en viviendas dignas y asequibles, para todos mis paisanos… Hasta pronto…

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