Una enorme cola de personas unidas por una misma causa, por una misma idea, por un cambio global. Los “indignados” de toda la comarca del Campo de Gibraltar partieron este mediodía de la algecireña plaza de la Constitución para llegar a la céntrica Plaza Alta, armados con pancartas llenas de eslóganes y lemas de fuerza al grito de “el pueblo unido, jamás será vencido”.
La comarca se une así a la convocatoria mundial bajo el lema ‘Unidos por un cambio global’ con movilizaciones que están programadas en todas las capitales de provincia de Andalucía, excepto en Málaga.
A lo largo de toda la jornada de hoy esta manifestación se habrá celebrado en 710 ciudades de 70 países. La algecireña puede incluso ser la más madrugadora. Según explica uno de los miembros del 15-M, David Montes, ha sido la primera del mundo en empezar las movilizaciones, ya que en el resto de ciudades la mayoría tendrá lugar por la tarde.
Están muy satisfechos con el seguimiento de la movilización y calculan que unas 600 personas han participado, “incluso 700 si somos optimistas”, añade. Para el 15-M comarcal parte del éxito de esta convocatoria es fruto tanto de la difusión que le han dado a través de las redes sociales en que está presente el movimiento como por las actividades que han venido realizando.
Cerca del destino final del recorrido en Algeciras, la avalancha humana pasó por la calle Ancha, cuya mitad quedó completamente llena de indignados. Frente a la subdelegación de la Junta, ubicada en la misma calle, parada obligatoria de los manifestantes con pitada y vociferación incluida. Gente de todas las edades ha respondido a la llamada, incluso bebés de pocos meses con su carrito decorado con las frases del movimiento.
Finalmente en la plaza Alta, la aglomeración de Indignados ha realizado una sentada pacífica, tras la cual han leído un manifiesto cada uno de los grupos de indignados de cada ciudad de la comarca.
En sus discursos los “indignados” llamaron a la ciudadanía a reaccionar ante la clase política que gobierna, “una clase política que se alterna en el poder desarrollando la misma política, primero el mercado y después las personas”. Como no podía ser de otra forma, abogaron por la reforma de la ley electoral y la erradicación de la corrupción.
El movimiento defendió: primero las personas, y después de todo, el mercado.
Firma: Elisabeth Gemar.