» Lo único que se precisa es que el Consistorio ponga en funcionamiento el mecanismo necesario para hacer cumplir dicha legislación del PEPRICH, además de intentar adecuarlo a las verdaderas necesidades del centro histórico cubriendo las carencias que tiene y ampliando la protección.
El citado bando carece de solidez y de autoafirmación, llegando a decir que ningún instrumento administrativo es suficiente sin la participación activa de la ciudadanía en la conservación patrimonial, con lo cual se entiende que la situación queda en el mismo lugar en el que está: la mayoría de las personas o empresas que infringen la ley lo hacen por beneficio personal y a sabiendas. En cuanto a la dejadez del Ayuntamiento sobre los monumentos que se encuentran en Tarifa, la asociación supone que los técnicos municipales son conscientes de que el Consistorio tiene la obligación de su mantenimiento. Sin embargo, no parece que sea así a tenor de lo que observamos, por ejemplo, por el abandono de un Bien de Interés Cultural como es el castillo de Santa Catalina o la imprudencia de no intervenir en la espadaña de la iglesia de Santiago.
Desde que está en funcionamiento la citada Comisión Municipal de Patrimonio se ha seguido consintiendo el incumplimiento de la legislación en muchos temas, como son la instalación en fachadas de grandes paneles, letreros irregulares, colocación de objetos diversos en la vía pública, o pinturas coloreadas en paredes; la patrulla municipal dirigida por la historiadora del arte, que supuestamente debe velar por el cumplimiento de la legislación, en realidad consiente y es cómplice de estas ilegalidades. En cuanto al trámite de consulta pública que se va a abrir para recoger sugerencias para la mejora del casco histórico, Mellaria declara que son numerosos los escritos enviados al Ayuntamiento mediante sede electrónica o registro de entrada desde hace años, y por lo tanto, antes del plazo señalado en el bando. En dichos escritos se recogen la totalidad de las infracciones que se están cometiendo en el casco histórico y que Mellaria reivindica de manera perentoria.
Mellaria declara que la obligación del Ayuntamiento y de la Comisión Municipal de Patrimonio es la de hacer cumplir la legislación exigiéndolo de manera firme y con la autoridad necesaria, de forma que tanto los empresarios como los demás ciudadanos entiendan que no tienen más opción que la de cumplir con la legislación que regula el casco histórico de Tarifa. Por último y como más importante, el Ayuntamiento se tiene que pronunciar sobre las fechas para instruir los expedientes y exigir el cumplimiento del PEPRICH para que el bando pueda tener efectividad, concluye la nota de prensa.