Tras esperar una semana a que se solucionara el problema la plataforma consideró necesario publicar la deficiencia e instar a la Sra. Paredes a que ayudara para acelerar los trámites necesarios para restablecer el servicio.
Unas horas después de hacer la petición, la propia Delegada se ponía en contacto telefónico con Marea Blanca Tarifa para comunicar que al día siguiente estaría resuelto el problema y los tarifeños y tarifeñas no tendrían que estar trasladándose hasta el hospital de Algeciras para una simple radiografía.
Posteriormente, se le ha criticado a Marea Blanca que no haya informado del contenido de la conversación a los medios. Como ya se le comunicó a la propia Delegada horas después y al primer medio que publicó el reproche, no se hizo pública la respuesta porque se consideró más prudente informar a la prensa una vez que el servicio estuviese realmente restablecido.
La Plataforma Local en Defensa de la Sanidad Pública vuelve a reiterar tanto a la ciudadanía, como al personal del Centro de Salud y a la Administración Sanitaria que su papel no es crear crispación, ni crear polémica. El papel de Marea Blanca Tarifa es denunciar todos aquellos problemas y deficiencias que afecten a la atención sanitaria pública de los usuarios y hacer todo lo que esté en su mano para que se resuelva lo antes posible. Una semana de espera, parecía un tiempo razonable, en ningún momento, ha manifestado que desde el Centro de Salud de Tarifa no se estuviese intentando resolver el problema, pero un apoyo de instancia superiores, cree que sirve para agilizarlo, como parece que así ha sido.
Una vez que el Servicio de radiología ha recobrado la normalidad, Marea Blanca Tarifa estará pendiente y trabajará para que también se complete el servicio de limpieza y que se le de solución al eterno problema de Tarifa, tener refuerzos suficientes en verano para poder hacer frente tanto al aumento de consultas por el incremento de población, como sustituciones del personal que se marcha de vacaciones, como le corresponde por derecho, para que los usuarios no tengan que esperar más de una semana para ser atendidos por el médico de cabecera por cierre de agendas o retrasos considerables en las pruebas analíticas.
