Las olas golpearon en la noche del sábado las playas turísticas del estrecho de la Sonda y sembraron el pánico entre los locales y los bañistas. El número de muertos asciende a 222, hay 745 heridos y 30 desaparecidos, ha informado esta tarde Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la agencia indonesia de gestión de desastres. Las cadenas de televisión locales han mostrado las olas tragándose la tierra.
En la playa de Carita, un célebre destino al oeste de Java, el tsunami dejó sobre la arena los fragmentos de tejados y árboles arrancados. Llegamos a las 9 PM (hora local) para pasar las vacaciones y de repente llegó el agua. Todo se volvió negro. No había electricidad, ha explicado Muhammad Bintang, de 15 años. No lograba arrancar la moto, así que salí corriendo. Recé y corrí todo lo rápido que pude, ha señalado Lufti al Rasyid, al que el tsunami sorprendió en la playa de Kalianda.