Las noticias del día a día y los augurios de los politólogos, y no digamos las presiones de la Unión Europea, no son para tirar cohetes sino para acojonarse. Y ahí van dos vaticinios que sirven como avales a lo que decimos, y que coinciden pese a las distancias no sólo geográficas de donde provienen sino también de los personajes que se han mojado y que son el exvicepresidente del Gobierno, Alonso Guerra y un profesor de la Universidad de Harvard, que no es cualquier cosa. Alfonso Guerra, diputado por el Partido Socialista Obrero Español en el Congreso de los Diputados desde 1977 y vicepresidente del Gobierno de España desde 1982 hasta 1991, y fue y aquí lo de que “el que tuvo retuvo, fue el terror de la oposición con su lengua viperina, tato por lo que decía y también por cómo y dónde lo decía, y ante su famoso archivo temblaban los de dentro (socialistas) y los de fuera.
Alfonso Guerra que sin bola de cristal se ha aventurado a dejar caer unas afirmaciones con la que nos lo apuestos de corbata (los atributos masculinos), en función de cómo retrata el presente y el futuro con muy pocas palabras. Y es que Alfonso Guerra ha dicho: «Antes o después, la gente va a reaccionar y no de forma tan pacífica como quisiéramos». . Antes de tal afirmación, explicaba, que la diferencia salarial entre «el director y el peón» era de «uno a 25, a veces de 1 a 50, pero es que ahora está 1 a mil». «Hoy hay muchos dirigentes de empresa que en un día ganan lo que su empleado en todo un año.
No podemos estar así, no es posible, la gente, antes o después, va a reaccionar. Arriba la élite está teniendo unas fortunas obscenas. Esto no se puede sostener, en algún momento va a terminar, probablemente no tan pacíficamente como quisiéramos». Y casi coincidiendo en el tiempo con las afirmaciones de Alfonso Guerra con relación a la crisis, un profesor de la Universidad de Harvard, lo que se puede decir “una lumbrera”, va y dice prácticamente lo mismo que el político sevillano. James A. Robinson ha dicho: “Tanta desigualdad es corrosiva”. Este profesor de Harvard afirma que en el origen de la recesión se hallan unas élites que extraen los recursos de la población. Y las cosas no seguirán como hasta ahora. Habrá una reacción violenta”.