El conductor del accidente de Santiago: “¡Somos humanos, somos humanos!”El maquinista admitió por radio que el tren superó el doble de la velocidad permitidaTambién aseguró que tomó la curva a 190 kilómetros por hora
Uno de los maquinistas del tren Alvia que descarriló ayer en Santiago de Compostela quedó atrapado tras el accidente en la cabina del convoy. A través de la radio con la que se comunica con la estación, cuando aún no sabía siquiera si había fallecidos, hizo un relato de lo que acababa de suceder. Expresó que le dolía la espalda y las costillas y que no podía salir. “¡Somos humanos! ¡Somos humanos!”, repetía. “Espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia”. El conductor dijo que el tren había tomado la curva a 190 kilómetros por hora; después habló de 200, pero luego volvió a decir que, al entrar en la curva, el tren iba a 190 kilómetros por hora, según explicaron ayer a EL PAÍS fuentes de la investigación.Las señales ferroviarias de la zona del siniestro no permiten sobrepasar los 80 kilómetros por hora, pero el conductor no precisó por qué el tren circulaba al doble de esa velocidad. Si se trató de un fallo técnico o de un fallo humano es algo que tendrá aún que determinarse en la investigación de las causas del siniestro. Pero, a tenor de lo expuesto por el conductor, el tren, que venía de circular a una gran velocidad —superando los 200 kilómetros por hora—, no frenó lo suficiente y duplicó la velocidad permitida en una curva muy complicada y muy cerrada. Fue justo en ese lugar y en ese momento cuando el tren acabó descarrilando y provocando decenas de muertos.
Asciende a 77 el número de muertos por el accidente ferroviario en SantiagoLas dos grúas que participan en el dispositivo por el descarrilamiento del tren en Santiago de Compostela retiran desde las 7.00 horas vagones para depositarlos sobre la carretera y poder proceder a su inspección en profundidad.Más de una docena de agentes de Emergencias de Padrón colaboran en las labores de inspección de los dos vagones que ya han sido retirados y que quedaron reducidos a un amasijo de hierros, uno de ellos en un lateral y el otro en uno de sus extremos.Los efectivos de Emergencias ya se han introducido en el primero de los vagones que fue retirado de la vía sobre las 7.20 horas de este viernes y sacaron de su interior enseres que a primera vista parecen indicar que se trata de la cafetería del convoy. El segundo de los vagones que está siendo depositado sobre la calzada era de clase turista.Hasta el momento, las víctimas mortales confirmadas se elevan a 77, y los heridos superan las 130 personas, de las cuales la mayoría fueron trasladadas al Hospital Clínico de Santiago. En el convoy siniestrado viajaban, al parecer, 218 pasajeros y cuatro tripulantes.La comitiva judicial encargada del caso del descarrilamiento del tren ocurrido este miércoles en Santiago están inspeccionando los dos vagones que ya se han conseguido retirar de la vía, mientras que las grúas se preparan para efectuar nuevas elevaciones de otros dos coches del convoy con acceso, al menos en parte, más complicado.Fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) han confirmado que el trabajo de la comitiva judicial, dirigida por el titular del juzgado número 3 de Santiago y por José Antonio Taín como magistrado de refuerzo, está siendo «complicado» porque quedan zonas «de más difícil acceso que hace falta levantarlos porque han quedado hechos un amasijo».Ya han arrancado las autopsias de los cuerpos y el TSXG ha subrayado que estas labores se realizan «con celeridad». «Somos conscientes de la situación de las familias, pero debe hacerse la identificación con garantías para evitar riesgos de cometer errores», han apuntado las fuentes judiciales consultadas. EP