IAM/Redacción Pedro Jesús Domínguez es pescador deportivo. Barbateño, de 29 años, va más allá del aficionado que cada fin de semana echa unas cañas para relajarse/divertirse con esta actividad tan querida y practicada en una tierra que vive cara al mar. Patrocinado por varias marcas de pesca, no es de los que se impresiona ni se asusta fácilmente.
Pero el pasado domingo 1 de abril se echaba a temblar al sacar del agua una enorme corvina, una auténtica bestia que le obligó a pelear durante hora y media en la zona de los cañones de Bolonia, en Tarifa. Una exigente batalla hasta que Pedro y su compañero Enrique León ganaban la partida.Al sacar la corvina del océano, inmensa, se disponían a pesarla. Y el asombro se redoblaba al pasar por la báscula. ¡43 kilogramos! 43 brillantes y relucientes kilos. La captura es de tal magnitud que supone un oficioso nuevo récord de España en la modalidad de spinning extremo. Oficioso porque para que sea válido debe haber hecho el pesaje un cargo oficial de la Federación de Pesca y captar la fotografía de rigor con el metro midiendo el ejemplar.Era domingo y ni Pedro ni Enrique se conocían la reglamentación. Para ellos, es su récord de España y está a sólo cinco kilos del Guiness mundial. Una marca que se remonta al 1971 cuando un pescador capturaba una corvina de 48 kilogramos en las playas de Reta, en Argentina.El récord Guiness de la pesca de corvina: 48 kilogramosPedro Jesús Domínguez ha pescado en todos estos años lubinas, bailas, doradas, chovas, barracudas y algún que otro pargo, manejándose tanto en aguas continentales como en agua salada y practicando las distintas modalidades: jigging, curricán, spinning, surfcasting… Pero lo que no podrá olvidar, con toda seguridad, es ese momento en el que cambió el señuelo tras una mañana de excesiva tranquilidad y notó el picadón. De 43 kilos.