La investigación se ha realizado en los zoos de Madrid, Barcelona, Valencia, Cádiz, Sevilla, Jerez y Córdoba, donde durante un año se ha documentado «exhaustivamente» las condiciones de vida de los animales que habitan en estos centros.
Concretamente, denuncia que han observado animales con heridas o enfermos que no reciben atención veterinaria; personal y entrenadores que pegan a los animales; venta ilegal de animales entre zoos; animales con comportamientos estereotipados, producto del intenso estrés al que se ven sometidos; animales rodeados de basura y que ingieren parte de ella; animales que se arrancan el pelo o las plumas del cuerpo por el estrés de vivir enjaulados.
Para obtener estos datos, Igualdad Animal explica que infiltró en uno de estos zoos a un activista con una cámara oculta que, en dos semanas descubrió un negocio de venta ilegal de animales y fue testigo de la agonía de una leona que murió en el centro sin recibir atención veterinaria.
En este contexto, Igualdad Animal aboga por el cierre de los zoológicos porque considera que los animales «presos en ellos sufren grandes privaciones y no es justo utilizarles y causarles tales sufrimientos para el disfrute humano». Fuente: Europa Press.