TCAM-BRUSELAS/M.J.R.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete ha explicado que defenderá que España «mantenga» las ayudas a la pesca en los niveles que ha venido teniendo en el pasado, es decir, de alrededor del 26,8 por ciento del total «de manera que podamos aspirar a unas cifras muy próximas a los 1.700-1.800 millones de euros» entre 2014 y 2020.
Para el Gobierno español, la dotación del nuevo fondo propuesto por Bruselas «parece razonable» y atiende a criterios «sensatos» de reparto, ha explicado el ministro español en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE, que este lunes 14 de mayo debatirán el nuevo fondo y los plazos para cumplir el principio de rendimiento máximo sostenible.
No obstante, Cañete reclamará la introducción de «otros dos criterios» para el reparto de las ayudas europeas de manera que incluyan «el peso de la flota» y «un factor de discriminación» para beneficiar a «las capturas pesqueras que se dediquen a consumo humano» en lugar de «la fabricación de harinas de pescado».
«No es lo mismo un gran buque que es capaz de pescar mil toneladas de pesca dedicada a hacer harina de pescado que mil pequeños buques que cada uno captura 100 toneladas de productos de calidad destinados a la alimentación humana porque las necesidades de política estructural son de muy diversa intensidad», ha justificado el ministro, que también ha recordado que «España es la flota más importante de la Unión Europea».
Sostenible
Respecto al principio del rendimiento máximo sostenible, Arias Cañete ha asegurado que España comparte la necesidad de situar los stocks en «niveles óptimos» pero mantiene su «discrepancia» de que su cumplan en 2015, como propone Bruselas.
España pide «un escenario más realista» para cumplir este objetivo en 2020 «teniendo en cuenta la dificultad que tienen conseguir el equilibrio de los recursos pesqueros en las pesquerías mixtas, multiespecíficas». Cañete ha recordado en este sentido el ejemplo de los stocks en el Mediterráneo «donde puede haber stocks que están en condición magnífica y otros asociados que tienen muchas dificultades».
«La posición del Gobierno español es muy clara y lo estamos defendiendo teniendo en cuenta que no se puede fijar una fecha mágica para todas las pesquerías. Hay que diferenciar las pesquerías que tienen una especie objetivo única y con unas técnicas de pesca que no tienen capturas accesorias, de aquellas pesquerías multiespecíficas en que, por la razón de la zona de pesca, cuando se echa el lance se obtienen muchas especies que tienen una situación muy distinta», ha explicado.
El ministro ha asegurado que «empieza a haber una serie de países importantes que apoyan que haya una transición más suave» para cumplir el principio de rendimiento máximo sostenible, pero no ha querido avanzar qué países apoyan la postura española.
«Estamos hablando al fin y al cabo que, dentro de ocho años, alcancemos ese objetivo y si conseguimos el equilibrio de la actividad pesquera y la situación de los stocks en un periodo de ocho años es una cifra razonable», ha explicado.
En todo caso, ha prometido que en la negociación de los Veintisiete buscará «un equilibrio entre las propuestas de la Comisión y las necesidades del sector».