TCAM/GETOUT El Tupper Sex deriva de las reuniones de Tupperware que se organizaban en EE UU y en las que se intercambiaban y se informaba sobre esos recipientes ahora tan comunes en todos los hogares españoles.
Tupper Sex es lo mismo, solo que los productos son los que puedes encontrar en cualquier sexshop. Hay muchas mujeres que aún hoy en día sienten pudor al entrar en este tipo de establecimientos, por eso el tuppersex es una autentica revolución.
Tupper Sex hace referencia a una reunión de amigas (principalmente), La dinámica de estas reuniones es muy sencilla: un grupo de amigas, una casa acogedora, algo para beber y picar, poco pudor y muchas ganas de aprender y pasar un buen rato junto con una asesora con experiencia en sexualidad que se dedica a mostrar una gran variedad de artículos relacionados con el sexo, como cremas, lubricantes, afrodisíacos, lencería sexy, juguetes de todas clases para utilizar con con o sin pareja y un sinfín de cosas dedicadas exclusivamente al placer corporal y de los sentidos. La finalidad es enseñar y transmitir aquello que se sabe sobre sexo, en un ambiente ameno, divertido y excitante, mostrando una gran gama de posibilidades eróticas .
¿Quiere saber como funciona?
SAL, NO SEAS SOSO ha asistido a una reunión y así te lo contamos.
Cae la tarde del jueves sobre el Cobre en Algeciras y estamos en la casa de Sol, la anfitriona de la reunión, y con unas cuantas amigas mientras aguardábamos a nuestra invitada de lujo, sillas, vasos, pasteles eróticos y risas nerviosas llenaban la terraza.
Sonó el telefonillo y todas corrieron a ocupar sus respectivas sillas, como niñas disimulando la llegada de su maestra. Pero, en este caso, ni eran colegialas ni la que llegó es una profesora, o si?. Es Eva, la encantadora asesora y propietaria de PINK TOYS-LA MALETA ROSA SEXY), una de las empresas que organiza reuniones de Tupper Sex. Tenia tanta intriga que la recibí con Sol en la puerta mientras miraba de reojo el tamaño de la famosa “maleta rosa”. Después de presentarme, con una enorme sonrisa Eva tomó asiento. Comenzó la reunión.
Tras aclararnos en qué tipo de reunión nos habíamos metido (por si alguna no se había enterado ya) Eva abrió su maleta. “Hoy empezamos por el postre”, dijo mientras sacaba cajitas de diseño de su famosa maleta y enciende un vela. “Es para crear ambiente”, comentó. “¿Dónde están los consoladores? ¡Yo creía que nos ibas a enseñar juguetes!”, protestó una de las asistentes. Eva la tranquiliza asegurándole que, después de conocer la “cosmética erótica”, los juguetes no nos gustarían tanto. “Pero no te preocupes, todas preguntáis por lo mismo”, aseguró.
Nuestra maestra abrió uno de los botes y sacó un plumero. “Son polvos mágicos”, dijo mientras acariciaba el brazo de una de las chicas con las plumas. “Ahora pruébalo, te va a gustar”. Todos los productos de la Maleta Rosa son comestibles. “Sabe a algodón de azúcar”, exclamó, Eva recomendó aplicar este producto después de la ducha porque “de esta forma se adhieren con mayor facilidad”.Una a una probaron ese maravilloso sabor de la infancia convertido ahora en juguete erótico.
De la maleta roja emergen aceites de masaje con sabor a melocotón, cremas hidratantes y aceites con efecto calor y/o frío. Ya animadas, todas y un servidor, curioseamos, olimos, probamos y examinamos la textura de cada nuevo producto en la piel y mientras las chicas estaban ocupadas con los productos, Eva me explicó que entre los asistentes a un Tupper Sex hay personas de veinte años y también de 50: “Vienen madres de 40 años con sus hijas de 20, y suelen ser las madres las que ponen más entusiasmo”me comento.
Ninguna sabía lo que nos depararía la velada. El siguiente producto “tenéis que probarlo sí o sí”, sentenció la asesora mientras nos muestra un frasco de cristal. “ Esto se llama ’Body Paint». Tras tanta delicatessen erótica, sin vacilar y con mucha curiosidad, me lancé el primero hacia el bote. “Yo lo pruebo”, dije. Como un buen alumno seguí al pie de la letra los consejos de la maestra. El resultado fue asombroso y delicioso. Al ver mi expresión, el resto de la “tupper sexianas” se abalanzaron sobre el bote.Tras el revuelo formado por el Body Paint, Eva finalizó la muestra de cosmética erótica con los lubricantes. “Son un fondo de armario, algo que todas debemos tener en nuestra mesita de noche”, explica. Todos los lubricantes de la Maleta Rosa están compuestos por una base de agua “porque así podéis combinar su uso con el de otros juguetes”.
Por fin llega el momento que se reclamó al principio de la reunión: los juguetes. “A eso quería llegar yo”, exclamó la interesada entre risas.Como si de una Mary Poppins moderna se tratase, Eva sacó de su maletín las clásicas bolas chinas. Una de las chicas comentó que ella tiene unas y que le habían decepcionado mucho. La gente piensa que este juguete produce un orgasmo constante “pero nada más lejos de la realidad”, explicó Eva. “Esta cosita nos ayuda a fortalecer los músculos de la vagina, hacerlos más fuertes ante futuras pérdidas de orina”, comentó. Nos aclaró también que es muy útil “sobre todo para las mujeres que han sido madres ”.
Eva descubrió los secretos de su maleta rosa con un claro criterio: de menor a mayor. Le tocó el turno a “Prazer” un curioso estimulador que vibra con diferentes ritmos. “Esto es para las más vagas, no tienes más que sentarse y que el ’aparatito’ haga el resto”, explicó.
Acto seguido Eva sacó de su maleta rosa el “We Vibe”, un pequeño vibrador que estimula el punto G y el clítoris a la vez. Este juguete fue rebautizado con el nombre de “mi primer consolador” porque “su tamaño y su forma no imponen tanto como uno normal”. El ambiente cada vez es más distendido, me pregunto si sería por las copas de champagne que nos ofreció Sol o por la naturalidad de la asesora.
Poco a poco descubrimos un mundo nuevo, huevos masturbadores, anillas vibradoras con forma de “conejito”, un huevo a control remoto y un consolador realista de 22 centímetros nos sorprendieron.
Nuestras caras de asombro iban en aumento a medida que Eva sacaba cosas de la maleta rosa. Y todavía nos esperaba un último juguete: el “Conejo Rampante” el padre de todos los vibradores, es un estimulador que vibra con diferentes velocidades y programas que incluye un curioso artefacto con forma de cabeza de conejo donde entre las orejas del mismo se posa el clítoris al cual le da “un enorme placer”, explica Eva. Este aparato se hizo famoso de la mano Samantha, una de las protagonistas de la serie “Sexo en Nueva York”. “Cuando ella se lo compra se pasa una semana sin salir de casa”,“¿Quién necesita salir teniendo eso?”, exclamaron mas de una.
Pero la reunión ya tocó a su fin y , tras la muestra de esta “fiesta de los sentidos”, llegó el momento de comprar. El revuelo se apoderó de nuevo de la casa. Las asistentes venían con la idea de “comprar algo, pero nada en especial” y ahora lo querían todo. Eva sacó una última cosa de la maleta: hojas con la lista de productos con los precios donde cada una apuntaba sus pedidos. Todas compraron, mucho. “La semana que viene podréis disfrutar todas vuestras compras —explica- en la maleta sólo llevamos las muestras”.
Nuestra introductora en el mundo del Tupper Sex se fue. Y, por delante, les quedó una larga semana a las animadas chicas. Gracias Eva por tus conocimientos!
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