En pleno verano, tal y como explica Sofía Pérez del diario AS, con las altas temperaturas dejándose notar en todo el país, y más sabiendo que viene una nueva ola de calor ara esta semana, son muchos los que optan por ir a darse un chapuzón a la playa o la piscina para combatir el calor. A las personas con problemas de visión puede llegar a ser un problema el tener que dejar las gafas para poder bañarse y algunos optan por sumergirse con las lentillas puestas, algo que a priori puede parecer muy cómodo pero supone un riesgo bastante notable para nuestra salud.
El agua contiene bacterias que nos pueden causar infecciones oculares y si nos bañamos con las lentillas puestas, el riesgo de contraerlas es mucho mayor. El médico oftalmólogo, Ángel López Castro, explicaba en el programa ‘Ya es mediodía’, que la existencia de un protozoo denominado Acanthamoeba presente en el agua puede causar ceguera permanente. “Es peligroso porque las lentillas producen microtraumatismos que pueden romper la barrera de protección del ojo”.
El doctor apuntaba que se trata de una “enfermedad rara, pero es muy grave y se confunde con conjuntivitis normales”, por lo que recomienda acudir al médico tras notar cualquier síntoma.
Además de con el agua, también tenemos que tener cuidado con la crema solar, pues si recientemente nos la hemos aplicado por el cuerpo, tendremos que lavar muy bien las manos con agua y jabón para evitar que algún resto pueda quedarse incrustado en las manos y entrar en nuestro ojo al ponernos las lentillas y causar irritación. Lo mismo ocurre después de tocar la arena de la playa o el contacto con el cloro de la piscina.
Lentillas en la ducha
Ante esta problemática, muchos se preguntan si en la ducha se pueden utilizar las lentillas, pues aparentemente, al no sumergirte los riesgos podrían ser menores, pero no es así. Resulta que la Acanthamoeba se encuentra en cualquier tipo de agua.
Las lentillas absorben el agua rápidamente y cuanto más tiempo estén en contacto con ella, mayor será el riesgo de que algún microorganismo bacteriano pueda introducirse en nuestro ojo.
Alternativas
Generalmente, las lentillas de un solo uso, son algo más seguras que las de uso prolongado en estos casos, puesto que, tras su uso, se deben desechar.
También puedes optar por usar gafas de bucear graduadas, que se ajusten a las necesidades de tu vista.