Cuando eres un apasionado de la Mar y vienes a Tarifa, la propia inercia te lleva a ir probando deportes acuáticos hasta que alguno te enamora y acaba atrapándote. Algo parecido le pasó a Dani Crespo.
Él, venía desde su León natal a nuestra ciudad primero a practicar Windsurf, después pasó por el kite, el foil, hasta que los fondos marinos de la Isla de las Palomas lo secuestraron para la causa. Lo convirtieron en otro ¨vocero¨ más de las maravillas que se encuentran bajo la superficie y decidió cambiar el proyecto de vida que tenía con su pareja, Nieves, para ir a Costa Rica y abrir un centro de buceo, por asentarse en la isla convertida en península, más al Sur de la Europa continental.
Si paseamos por el puerto, Dani es inconfundible. Con sus grandes patillas que le confieren un aspecto de Pirata de otras épocas y su bicicleta amarilla en la que a veces, vestido aún con el neopreno, acarrea alguna botella o material de buceo.
Enamorado de, ¨…La luz. La luz que hay aquí no la hay en ningún lado¨, aunque como es lógico, su lugar favorito de Tarifa esta bajo el mar, en nuestros fondos marinos y como nos dice con esa ronrisa que nunca pierde ¨…se está guay en Tarifa¨
