l X árbol de las palabras, el foro de formación que también acoge el espacio industria del Festival de Cine Africano, ha tenido su primera sesión este lunes en el Liceo del casino tarifeño, un histórico espacio restaurado y recuperado para la ciudad. La conversación inaugural de este árbol ha girado en torno a la principal retrospectiva del 19 FCAT: Entre la tinta y la pantalla, dedicada a las conexiones entre el cine y la literatura.
En la mesa redonda, moderada por el especialista en África Alejandro de los Santos, los escritores Ondjaki (Angola) y Beyrouk (Mauritania), el cineasta Mariano Bartolomeu (Angola) y el programador especializado en África Olivier Hadouchi (Francia) han reflexionado sobre los vínculos entre cine y literatura, la adaptación de obras en África y las posibilidades que abre el cine, como arte popular por excelencia, de ser vía de acceso a la literatura, del mismo modo que ésta puede ser fuente de inspiración de una nueva generación de cineastas.
La conversación ha sido un recorrido por autores y cineastas tanto del África subsahariana como del Magreb. La literatura como factor de resistencia frente a un mundo colonial cerrado donde el cuento, la poesía o incluso la tradición oral abrieron un “imaginario”, en palabras de Hadouchi.
Para los ponentes, el cine y la literatura se convierten en expresiones artísticas complementarias, aunque Beyrouk ha dejado clara su opinión sobre que prefiere la literatura por encima del cine. Autores que miran a África como Ernest Hemingway, del que se ha declarado admirador Mariano Bartolomeu, un pionero del cine en Angola, además de autores africanos como Naguib Mahfuz o cineastas como Ousmane Sembène han salpicado la charla.
El escritor y cineasta Ondjaki ha alabado el hecho de que se produzcan en cine obras literarias provenientes de otros países. Asimismo, ha reivindicado un cambio “en la voz del narrador” que, a su juicio, debe ser devuelta a África y América latina. “Europa tiene que aprender a escuchar y a colaborar”, ha señalado.
Algunas de las conclusiones de esta primera sesión de El Árbol de las palabras han arrojado ideas como la de la complejidad que encierra la adaptación de obras literarias a la gran pantalla. También, cómo el cine permite representar contradicciones que son muy ricas, que integran diferentes elementos de las culturas africanas. Y la forma en que todo ello continúa en un diálogo muy vivo.
Por su parte, la directora Erika Etangsalé ha sido la invitada en Aperitivos de cine para hablar de su filme En la bruma de la noche (Lèv la tèt dann fenwar), donde ha dialogado con Pablo de María, director del festival SACO. Por primera vez el FCAT programa una película de la isla de La Reunión, un territorio francés de ultramar situado al este de Madagascar. La cineasta sienta frente a la cámara a su padre, Jean-René, un antiguo obrero emigrado a Francia, que por primera vez rompe su silencio y cuenta su historia, las misma que las heridas de la historia colonial francesa.
La tarde también ha sido lusófona porque el Teatro Alameda ha acogido una sesión angoleña en la que se han visto los cortos Vou mudar a cozinha, de Ondjaki, a competición en la sección En Breve, más Un lugar limpio y bien iluminado y Quem faz correr o quim?, de Mariano Bartolomeu, de la sección Entre la tinta y la pantalla, con un coloquio posterior con ambos directores.
Por último, la película más psicodélica del festival se titula Neptune frost y es un ciber-musical audaz sobre el poder, la explotación y el amor ambientado en un campamento de desechos electrónicos de Ruanda. Está en competición y ha sido otra de las proyecciones del lunes.
¿Cómo ver el FCAT?
En Tarifa: se pueden comprar o reservar las entradas online o comprarlas, además del abono para el festival, en el Teatro Alameda, Santa María y la Casa de la Cultura. La entrada general cuesta 4€ y 3€ la reducida. El abono para 8 películas (24€) está a la venta en taquillas.
En Filmin: la plataforma vuelve a ser nuestra aliada en remoto y ofrece películas de Hipermetropía, En Breve, Entre la tinta y la pantalla, Afroscope y Miradas Española.