La Armada dirige un ejercicio avanzado con unidades de países aliados en aguas del Estrecho. La 41 Escuadrilla de Escoltas está dirigiendo el ejercicio avanzado MAR 24-2 con participación de hasta ocho buques de la Armada y unidades de otros ejércitos y países aliados que se está desarrollando desde el pasado 23 de septiembre en aguas del golfo de Cádiz, Estrecho de Gibraltar y mar de Alborán. Este ejercicio está enfocado principalmente en el área de guerra sobre la superficie (Above Water Warfare, AWW).
Las sinergias creadas entre las diferentes unidades participantes, que sumarán un total de 1.800 personas, permitirán generar un escenario con numerosos desafíos para una fuerza naval que trata de alcanzar el control local del mar, garantizando la seguridad del tráfico mercante en dos estrechos internacionales simulados y que han sido creados para la ocasión, ha indicado el Ministerio de Defensa en una nota.
Contra vehículos no tripulados
Además de los tres pilares fundamentales de la AWW (guerra electrónica, guerra de superficie y guerra anti-aérea), MAR 24-2 ha sido diseñado para permitir seguir avanzando en el diseño y análisis de técnicas de defensa contra vehículos no tripulados (Counter Unmanned Vehicles, C-UXV), amenaza basada en técnicas disruptivas presente en diferentes teatros de operaciones la actualidad.
La agrupación naval que toma parte en MAR 24-2 está compuesta por tres fragatas de la 41 Escuadrilla de Escoltas (‘Reina Sofía’, ‘Navarra’, ‘Canarias’), una fragata de la 31 Escuadrilla de Superficie (‘Méndez Núñez’) y un buque de aprovisionamiento de combate (‘Patiño’) perteneciente también a esta última. Durante el ejercicio se integrarán en la agrupación durante diferentes periodos el LHD ‘Juan Carlos I’ y los LPD ‘Galicia’ y ‘Castilla’.
Entre los medios colaboradores, que desarrollan un rol como capacitadores para el adiestramiento, se encuentran aeronaves de todas las Escuadrillas de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, el remolcador ‘La Graña’, Equipos Operativos de Seguridad de Infantería de Marina y de la Marina Militare italiana, aviones F-18 y D4 del Ejercito del Aire y del Espacio, baterías del Regimiento de Artillería de Costa número 4 del Ejército de Tierra, helicópteros del MH60R del Escuadrón HSM-79 Griffins de la US Navy con base en Rota, así como un simulador embarcable de emisiones y perturbación, y un avión del Joint Electronic Warfare Core Staff (Jewcs) de la OTAN, con base en Yeovilton (Reino Unido).
Durante el ejercicio, la agrupación naval operará bajo la amenaza de fuerzas convencionales y otras no convencionales, materializadas en esta ocasión por vehículos aéreos no tripulados (UAV) del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), en un escenario similar al existente actualmente en el Mar Rojo y en el Estrecho de Bab el Mandeb.
Este escenario resulta «de gran valor» para los buques participantes, pues la variedad de eventos programados permitirá adiestrar a sus dotaciones a todos los niveles, desde ejercicios marineros, de tiro naval o guerra electrónica, hasta otros tácticos más complejos a nivel de agrupación, donde se ejercita el proceso de toma de decisiones en un ambiente «incierto y volátil».
El planeamiento, organización, dirección y ejecución se lleva a cabo por la 41 Escuadrilla de Escoltas bajo el mando de su comandante, el capitán de navío Ernesto Grueso García, embarcado con su Estado Mayor Desplegable a bordo de la fragata ‘Navarra’, que ejercerá como buque de mando de la agrupación.
Las fragatas ‘Navarra’ y ‘Canarias’, pertenecientes a la 41 Escuadrilla de Escoltas, son las dos últimas de una serie de seis fragatas, basadas en la Base Naval de Rota y a pesar de su veteranía, que ronda los 30 años de servicio, mantienen sus capacidades plenamente operativas y despliegan de forma continua en aguas del mar Rojo y del océano Índico en el marco de la operación Atalanta de la Unión Europea.