El ambiente festivo que este verano se vivió en varios chiringuitos situados dentro del Parque Natural del Estrecho podría salir caro a sus responsables. La Junta de Andalucía ha iniciado nueve procedimientos sancionadores tras detectar actuaciones musicales y uso de equipos de sonido sin la preceptiva autorización. En tema complejo que se repite año tras año. Foto archivo
La situación fue detallada en la última sesión de la Junta Rectora del parque, convocada a petición del colectivo ecologista Agaden. Durante el encuentro, la dirección del espacio protegido presentó un balance de las inspecciones realizadas entre principios de agosto y finales de septiembre: un total de 40 visitas conjuntas de Agentes de Medio Ambiente y Policía Autonómica. En nueve de ellas se verificó que algunos locales ofrecían conciertos o reproducían música amplificada, tanto en el interior como en terrazas, pese a la prohibición vigente en este enclave natural.

El propio director del parque el pasado agosto, afirmó que ningún chiringuito había solicitado permisos para actuaciones musicales durante la temporada estival.
Tras constatar las irregularidades, la Junta ha puesto en marcha los correspondientes expedientes administrativos, que continuarán ahora su curso. Desde el Ayuntamiento de Tarifa se baraja incluso estudiar la retirada de licencias municipales a los negocios reincidentes.
Agaden ha vuelto a reclamar una actuación firme de las administraciones implicadas:
“Llevamos más de diez años denunciando el mismo problema. Ayuntamiento y Junta deben asumir sus responsabilidades y aplicar medidas que pongan fin de una vez a esta dinámica, que causa impactos continuos en un área ambientalmente muy frágil”, subrayó la organización.
A pesar de las restricciones y del carácter protegido del entorno, durante el verano fue habitual que algunos chiringuitos del parque programaran conciertos, sesiones de DJ y eventos multitudinarios junto a la orilla, manteniendo una oferta de ocio que se desarrollaba fuera del marco legal.















