Una de las torres de nuestra muralla más tarifeña, albergaba allá por el año 1889, lo que era el silo de extramuros, convertida posteriormente en una edificación sobre la mencionada muralla árabe de la cuidad, y que conocemos hoy en día como el Hostal «El Asturiano».
Hemos tenido la oportunidad de visitar este conocido lugar y de comprobar que la información que nos llegaba a la redacción sobre el mal estado de un parte alta de la torre, era totalmente cierta.
Su propietario, Jesús Martínez Díaz, nos acompaña en esta visita y nos enseña la parte ajada de esta construcción histórica, que afecta directamente a la seguridad propia del establecimiento de Jesús, así como a la de los edificios colindantes por una probable caída de parte de esta torre.
Tal y como podemos comprobar en el vídeo de esta noticia, una de las zonas de protección de la Almenara, está fisurada con una grieta que la recorre perimetralmente, y con una profundidad considerable, ya que como se ve en las imágenes, cabe una mano en ancho y profundo.
Este hecho ha sido puesto en conocimiento de las autoridades pertinentes por parte de Jesús, recibiendo el propietario visitas de la Policía Local a modo de inspección. En estas visitas, los agentes, para poner el hecho en conocimiento del Consistorio local, tomaron imágenes de los desperfectos, los cuales, según la opinión de Jesús, han venido causados a consecuencia de la obra de construcción del nuevo edificio de la calle Silos, en la que entre otras herramientas, se utilizaron martillos neumáticos que percutían fuertemente haciendo vibrar toda la estructura del edificio aledaño.
Por esta acción de edificación, según nos informa el propietario del Hostal, sufrió también la caída de azulejos en todas las plantas de su alojamiento turístico, lo cual fue del mismo modo denunciado.
Esperamos desde esta redacción que esta noticia no caiga en saco roto, dada la gravedad y urgencia de la situación que sufre la Almenara del Hostal «El Asturiano», y dado también el peligro para la integridad patrimonial, de las propiedades privadas adyacentes y sobre todo, de la integridad y seguridad para las personas.
Un comentario
Hola,
Me pregunto si el mismo celo con el que exigen a los locales que solicitan obras dentro del casco histórico se les aplica a los promotores de estas construcciones y se les inspecciona de igual modo.
Las directrices de la Conserjería de Cultura y Patrimonio están muy claras, ahora es el momento de exigir responsabilidades a las partes implicadas.
Una pena que haya afectado al torreón, un daño irreparable y no sabemos cuándo se actuará si de urgencia o de oficio.
Un saludo.