Se trata de la aplicación de la “Ley 20/2021 del 28 de diciembre para reducir la temporalidad en el empleo público” que ha culminado en Tarifa después de un largo proceso de negociaciones, interpretaciones y ajustes.
El proceso ha culminado con el gobierno bipartito actual, teniendo a la concejala Rocío García a cargo de la delegación de Personal del Ayuntamiento de Tarifa. Desde esta área se ha gestionado casi todo el proceso y los últimos pasos que fructificaron finalmente en la estabilización de un total de 65 empleos en la administración local, un total de 20 plazas de personal laboral en URTASA, ocho trabajadores de la ELA de Tahivilla y un total de 14 empleos públicos en la ELA de Facinas.
Este paso dado hacia la fijeza por los trabajadores del Ayuntamiento de Tarifa, ha sido celebrado no sólo por sus protagonistas sino también por el gobierno actual y por los concejales de gobiernos anteriores que han estado también implicados en el proceso de estabilización. A ellos se dirigió la edil Rocío García en su intervención pública, en la gala organizada por el mismo Ayuntamiento para celebrar el final del proceso. “Damos la felicitación expresa a todas las personas que hoy encuentran su estabilidad laboral. Ha sido un largo y costoso camino, de muchos pasos hacia la legalidad, pero hemos demostrado que cumplimos con nuestro compromiso”, señaló. Rocío García habló de “celebrar nuestra apuesta por un empleo de calidad porque entendemos que un puesto de trabajado protegido crea un entorno amable y hace que los individuos comiencen a desarrollarse profesionalmente”, lo que supone un beneficio para la administración pública.
El personal laboral del Ayuntamiento acudió citado a esta mencionada gala en el Teatro Municipal Alameda. Sobre el escenario fueron recibidos individualmente por la edil de Personal, el teniente de alcalde, Jorge Benítez, y por el propio alcalde. Entregaron éstos la certificación firmada, una acreditación del cambio reciente que asegura la fijeza en el puesto.
El Alcalde de Tarifa cerró el acto de recibimiento y explicó que era el momento de hacer un merecido reconocimiento a todos aquellos y aquellas que durante años, y a pesar de las dificultades laborales y la incertidumbre, siempre han desempeñado su labor como buenos profesionales”. “Gracias por la paciencia, añadió el primer edil, pero todo llega y ha llegado ahora vuestro momento”.
Un comentario
Mi más sentida enhorabuena por ellos y por tener asegurada una plaza en el consistorio, para desarrollar su actividad laboral.
También espero que con este paso el trabajo que se tenga que realizar por ellos y los funcionarios que trabajan en este ayuntamiento sea ejemplar y sean el orgullo de los ciudadanos. Que al final entre todos pagamos los sueldos.
Muchos piensan y ya estoy harto de escuchar «Trabajo en el ayuntamiento» a lo que todos contestan «Que buena vida te pegas» o «Que bien vives». El ayuntamiento es como otra empresa más, no son las Hermanitas de la Caridad, para cobrar hay que producir. Ese es un error que se comete en lo público, creemos que tenemos el sueldo garantizado y nos da derecho a hacer lo mínimo. Esta dinámica debería de revertirse y cuanto menos realizar una jornada laboral digna.