IAM/Redacción En dos días seguidos se ha incautado más que en el primer trimestre de 2013, y el 26% de todo lo que se aprehendió en 2012.Los depósitos andaluces están desbordados, por eso Interior quiere destruir la droga en 30 días y pasar de tener de tres a cinco incineradoras.No obstante, las incautaciones de hachís han disminuido un 50% en cuatro años, mientras que las plantaciones de marihuana han crecido un 40%.La primera semana de mayo de 2013 será recordada por las unidades antidroga de la Policía Nacional y la Guardia Civil. No solo por los tres éxitos policiales que se han apuntado (85.000 kilos de hachís y 13.000 plantas de marihuana decomisados), sino porque estos ‘triunfos’ en la lucha contra el tráfico de drogas han supuesto un quebradero de cabeza para los responsables de los ya desbordados depósitos de droga en Andalucía. Ya no hay sitio para tanta droga, explican fuentes policiales.
El 3 de mayo, la Guardia Civil anunciaba que había interceptado en el puerto de Algeciras el mayor alijo de hachís en toda la historia del cuerpo: 32.376 kilos que iban escondidos en 24 cajones de madera en una camión, ocultos entre melones. El vehículo venía de Tánger (Marruecos) con un único conductor. El valor de la droga en el mercado, 49,8 millones de euros. El viernes 3 de mayo, en el polígono industrial Torrecilla-Amargacena de Córdoba, la Policía batía todos los récords al hallar en una nave 52.600 kilos de hachís distribuidos en 1.700 fardos. La cifra más alta en la historia de las estadísticas policiales. Habría que remontarse a 1996 para encontrar el anterior récord: 36.000 kilos en un buque atracado en Marín (Pontevedra).
La Policía asegura que este hallazgo fue fortuito, gracias al aviso de un ciudadano. Hasta el momento hay tres detenidos, uno de ellos fue hallado atado y amordazado en la misma nave donde se almacenaba la droga. Todo apunta a un robo entre bandas. Un día después, el sábado 4 de mayo, la Policía Nacional también realizaba una de sus mayores aprehensiones de marihuana: 15 plantaciones con 13.000 plantas y 21 detenidos, la mayoría holandeses.
Hay demasiada droga para los depósitos andaluces» Estas tres operaciones en tan poco espacio de tiempo han saturado aún más los depósitos de droga andaluces, uno por cada provincia. Los 85.000 kilos de hachís y las 13.000 plantas de marihuana superan con creces toda la droga incautada en España en el primer trimestre del año: 10.300 kg de cocaína, 38.400 kg de hachís y 71 kg de heroína. De hecho, estos 85.000 kilos de hachís interceptados en dos días suponen el 26% de los 325.500 kilos aprehendidos en todo 2012. «Demasiada cantidad para los depósitos andaluces», señalan las mismas fuentes.
Habrá menos depósitos se droga
El almacenamiento de drogas ya era un problema para el ministerio del Interior mucho antes de estas extraordinarias incautaciones. Hasta mediados de 2012, Interior solo tenía un centro para destruir la droga, que se hace por incineración. El centro, privado, está en Asturias. En 2011 Interior pagaba por cada tonelada quemada unos 560 euros. A finales de 2012 se añadieron dos centros más de destrucción a la lista, lo que hizo bajar el precio, que ahora es de 210 euros por tonelada.
El problema de hacinamiento es que la droga tarda mucho en destruirse. No se puede eliminar la prueba del delito. Por eso se acaba de modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que fijará un tope de 30 días para destruir la droga aprehendida, salvo que el juez determine lo contrario. Este nuevo marco jurídico se está tramitando en un proyecto de ley. Por ejemplo, con este nuevo alijo de 52 toneladas solo se conservaría una pequeña cantidad para el juicio y el resto se destruiría.
En 2012 se han quemado 373.000 kilos de droga En 2012, Interior quemó 373.000 kilos de droga de diferentes tipos. Y el compromiso de Interior es que cuando acabe 2013 apenas quede droga almacenada en España. Para ello va a contratar dos centros de destrucción más, hasta llegar a los cinco. Estarán en Madrid y Valencia. Y también reducirá el mapa de depósitos hasta los 20, mejorando sus medidas de seguridad y limitando su titularidad. «En los últimos quince años se ha robado en España 5.600 kilos de droga que ya estaba almacenada en los depósitos policiales», señalan las mismas fuentes. Los últimos asaltos, siempre en Andalucía: Sevilla, Huelva y Cádiz.
«Estos 85.000 kilos de hachís son muy golosos. Ahora que hay almacenarlos correctamente y protegerlos bien. Y destruir la droga en cuanto sea posible», explican fuentes de la Guardia Civil. Más trabajo van a dar las 13.000 plantas de marihuana, aprehendidas en Málaga. Precisamente la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de Málaga denunció el año pasado que muchos cuarteles se habían convertido en improvisados secaderos de cannabis.
Secando cannabis en los cuarteles
En el caso de las plantaciones, los guardias deben pesar y tratar las plantas decomisadas para enviarlas primero a la Delegación del Gobierno y después ante el juez. No toda la planta contiene sustancias estupefacientes, como las raíces y los tallos. Cuando la Guardia Civil descubre un vivero, hay que culminar el proceso de elaboración para fijar el peso del alijo y el grado de THC, el principio activo del cannabis. En definitiva, hay que cortar las hojas, secarlas y envasarlas. AUGC denunció que muchos cuarteles malagueños estaban desbordados en 2012 por la marihuana y había exigido que solo se tomaran muestras de algunas plantas mientras se destruye el resto.
Interior reconoce que las plantaciones de marihuana se están empezando a convertir en un problema. Si en el año 2008 se incautaron unos 24.000 kilos de cannabis en esas plantaciones, en 2012 se aprehendieron casi 40.000 kilos, un 40 % más en cuatro años. Las plantaciones proliferan sobre todo en Andalucía y la Comunidad Valenciana. «Muchos son invernaderos poco preparados, de españoles que quieren vender a pequeña escala. Pero cada vez hay invernaderos mayores, más profesionalizados, controlados por grupos holandeses», explican en la Guardia Civil.
En España se decomisa el 75% de hachís de la UE, pero los grandes envíos disminuyen Lo que no han crecido son los envíos de hachís. En España se sigue decomisando el 75% del hachís de la Unión Europea y el 30% del tráfico mundial, pero las estadísticas demuestran que ha habido un descenso de las aprehensiones. De los 682.000 kilos de 2008, se pasó a 440.500 en 2009, 384.300 en 2010; 355.900 en 2011 y 325.562 en 2012. Un descenso del 52% en cuatro años. Interior achaca el descenso de las incautaciones a la implantación progresiva del SIVE, la red de radares que vigila gran parte del litoral sur y este de España, que «persuaden» a los narcos. El SIVE está en manos de la Guardia Civil, por eso la Benemérita se incauta del 70% del hachís que entra en nuestro país.
Los medios de transporte de los grandes envíos están muy bien identificados: por tierra en camiones desde Marruecos a los grandes puertos españoles; y por mar, lanchas rápidas y veleros deportivos. También con motos acuáticas. Y por aire, «los narcovuelos, que utilizan avionetas, helicópteros e incluso en autogiros. «Avionetas y helicópteros se atreven en vuelos nocturnos a través del estrecho. Vuelan a baja altura donde los radares no los pueden detectar», explican fuentes policiales.