La titular del juzgado de lo penal número 2 de Algeciras ha dictado esta sentencia, que incluye también indemnizaciones de 35.000 euros para cada uno de los siete tripulantes que sobrevivieron a la tragedia, después de que todas las partes alcanzaran un acuerdo de conformidad, lo que ha evitado el juicio que iba a iniciarse esta misma mañana y que tenía previsto durar cuatro días.
De esta forma, un proceso judicial que ha durado ocho años, desde que el 5 de septiembre de 2007 el pesquero se hundiera en medio de un temporal cuando regresaba de faenar en Marruecos, se ha resuelto con una sentencia de conformidad en una vista que ha durado apenas unos minutos.A ella, además de José Vega, que fue uno de los supervivientes, han acudido las viudas, hijos y familiares de los ocho marineros muertos en aquella tragedia, tres de los cuales desaparecieron en la mar y sus cuerpos nunca han sido recuperados, y los supervivientes.“Queremos saber qué pasó y por qué, para que esto no vuelva a ocurrir”, explicaba al inicio del juicio Loli Caravaca, una de la viudas.
Con la sentencia, José Vega acepta ser responsable de ocho homicidios imprudentes, siete delitos de lesiones imprudentes y uno contra la seguridad del trabajo, por los que el fiscal pedía en un principio cuatro años de prisión para él y las acusaciones particulares hasta veinte años de cárcel.En el acuerdo de conformidad que ha propuesto el fiscal y ha llegado a convertirse en sentencia, se reduce a seis meses de cárcel la condena por cada uno de los homicidios imprudentes, en lugar de los 48 meses que se solicitaba en un principio, lo que ha permitido que se reduzca la condena de cárcel para el patrón.No se han visto reducidas las cantidades que el fiscal pedía para él como indemnizaciones para las viudas y para los supervivientes por una tragedia que, según las acusaciones, tuvo sus principales causas en las “gravísimas e irresponsables” conductas del patrón del pesquero.Según su investigación el barco no pudo afrontar el temporal, cuando navegaba a 14 millas de Barbate, por un exceso de peso y porque tenía taponados los salideros de agua.La jueza ha accedido a la petición del abogado del patrón, Jesús Gómez Grosso, y ha suspendido su ingreso en prisión bajo dos condiciones: que en el plazo de dos años no cometa otro delito y que haga frente a las responsabilidades económicas que ha contraído con las indemnizaciones, a no ser que se decrete y se acredite su situación de insolvencia.Una declaración de que las viudas, según han comentado a la salida de la vista, ven más que probable.A preguntas del juez, el patrón, que siempre ha pedido su absolución, ha dicho que acepta el acuerdo y la condena “por consejo de mi familia, de mis amigos y de mi abogado”.
Uno de los supervivientes, José Crespo, recordaba hoy que el barco volcó “en tres segundos” y que él, como el resto de los supervivientes, no ha podido volver a la mar y tiene declarada la incapacidad laboral.Para él, el patrón del barco “no se merece” ir a la cárcel, pero sí afrontar el daño que el accidente ha causado.Ramón Dávila, abogado de algunas de las viudas, ha considerado que este juicio es “sólo un paso”, pues el caso continúa vivo por otras vías, ya que han pedido la responsabilidad patrimonial del Estado.Como el abogado que defiende a José Vega, este letrado cree que en este juicio “probablemente” se tendrían que haber sentado en el banquillo de los acusados responsables de los astilleros y de las administraciones públicas porque hubo fallos que supuestamente deberían haberse detectado antes de que el “Nuevo Pepita Aurora” se hiciera a la mar para no volver.