El subdelegado afirma que los controles son exigidos por acuerdos de Schengen

En declaraciones a Efe, Javier de Torre se ha felicitado por «la buena voluntad de diálogo por ambas partes», en alusión a la conversación mantenidas ayer por David Cameron y Mariano Rajoy, defendiendo «un diálogo al que España nunca ha estado cerrada».»El gran error de Moratinos fue darle carta de naturaleza a esa participación de Gibraltar en el tripartito y ahora estamos pagando esos errores. Por eso, defendemos lo que ha dicho Rajoy, que es mantener el diálogo entre los dos países socios», ha indicado.El subdelegado del Gobierno ha criticado al ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, de quien ha dicho que «su estrategia siempre ha sido la misma: Hacer daño a los más débiles, a los trabajadores» para «conseguir a través de eso sus fines».»Hemos estado durante 18 meses sufriendo los embates a nuestros pescadores, con una labor ejemplar de la Guardia Civil, y no esperábamos que ahora el señor Picardo incumpliera de forma tan flagrante la normativa internacional», en alusión al depósito de bloques de hormigón en la Bahía que han supuesto la pérdida de un caladero de pesca tradicional español.Por ello, Javier de Torre ha recalcado su requerimiento a Gibraltar para «que reponga la situación, que deje los fondos marinos libres y cumpla la normativa europea».La posición del subdelegado ante el conflicto pesquero es «que los pescadores sigan pescando con normalidad. Nuestra intención es seguir en eso, en aguas de jurisdicción española, a las cuales no estamos dispuestos a renunciar, porque así se establecen en el Tratado de Utrecht».En relación a la tensión generada en los últimos días por los controles en la frontera, ha afirmado que el Gobierno de España va a ser «escrupuloso en respetar en materia Schengen los controles contra los fraudes fiscales, el contrabando y los tráficos ilícitos que perjudican a la economía de la zona y la andaluza».De hecho, De Torre ha sostenido que, como consecuencia de los controles de los últimos días, «ya ha habido un descenso importante del contrabando de tabaco. De 2010 a 2012, el contrabando aumentó en un 213 %. Estos controles son evidentemente proporcionados a lo que se produce en esta zona y eso hace que España tenga que cumplir con más ahínco todavía los acuerdos Schengen». EFE