IAM/Redacción Los almadraberos tarifeños a través del comité de empresa, solicitan el compromiso de los gobernantes locales y en especial del alcalde Juan Andrés para que medie ante el Gobierno de la Nación al objeto de conseguir “soluciones para salvar el futuro de no solo de la almadraba, sino de los almadraberos y de los marineros tarifeños”.
Se mostraba así de contundente el presidente del comité de empresa de la almadraba tarifeña, que tras el anuncio del aumento de un solo 18% de los Totales Admisibles de Cuota o TAC del atún rojo acordados por el ICAAT, mantiene que “no es solución, ni se garantiza así la continuidad de la actividad pesquera, y por tanto de los puestos de trabajo de los que dependen numerosas familias en Tarifa”.
En un escrito dirigido al regidor tarifeño, y hoy mismo, después de varias negativas, conseguir que el alcalde les reciba, expondrán la “delicada situación del sector” al mandatario local. En tal sentido, los almadraberos piden al alcalde “todo su apoyo y compromiso para hallar soluciones que devuelvan a la normalidad a nuestro trabajo, al menos para esta temporada mientras se cumplen las predicciones sobre un aumento de cuotas”, le dicen al Gil García al que le insisten en que “existen soluciones, pero hace falta voluntad por parte de todos, por eso le pedimos que se desvincule por un momento de la política y la utilice con habilidad para hacer llegar a Tarifa las toneladas del Fondo de Maniobra, -y puntualiza- no solo para la almadraba, sino para todos los pescadores de Tarifa que tantas necesidades están pasando. No se conforme con limosnas, y eleve los intereses de Tarifa por encima de cualquier partido”, le reclaman al alcalde.
Los almadraberos tarifeños quieren que el alcalde sea portavoz ante el Ministerio de Pesca y solicite al ministro, ante las adversidades que está pasando la flota tarifeña y dado su ubicación en pleno Estrecho desea en la almadraba de Tarifa, sea en ella, donde reanuden los estudios científicos. Y es que desde el comité de empresa, la reanudación de los estudios científicos supondrían un “alivio económico y se podrían garantizar los salarios y la duración de la temporada”.
La situación de las almadrabas no ha cambiado sustancialmente tras el “varapalo” que ha supuesto el incremento de solo un 18% del volumen de capturas acordados el pasado mes de noviembre por el organismo internacional. Así, mientras que la recuperación de la especie, sostenían los almadraberos, estaba constatada, se confiaba en un aumento de la cuota de 10.500 toneladas que finalmente ha quedado en poco más de las 3.300 toneladas quedando las toneladas asignadas a España 2.956 toneladas. Andalucía se quedaría con 1.165 toneladas, aumentando tan sólo en 181 toneladas sus posibilidades de pesca con relación a este año 2014, un incremento que tanto políticos, como productores pesqueros, como almadraberos han tachado de “ridículo, insuficiente e irrisorio».
Del total de toneladas para Andalucía, 656,23 toneladas son para las cuatro almadrabas que cada año se instalan en la provincia de Cádiz (Conil, Barbate, Zahara y Tarifa unas 160); 185,54 toneladas para 40 barcos que pescan atún con palangre de superficie, con base principalmente en el puerto de Carboneras; y 134,42 toneladas para 23 barcos artesanales que pescan en las cercanías del Estrecho de Gibraltar, con base, principalmente, en los puertos de Tarifa y Algeciras.
Además del escaso incremento de capturas del Atún la flota artesanal del Estrecho, de la que participan más de medio centenar de barcos con base en el puerto tarifeño, también han visto como en los últimos meses desde Bruselas, se concretaba una medida que perjudicará gravemente los intereses económicos del sector, la reducción de capturas de hasta un 52% de las capturas del Voraz.
Cabe ahora esperar el papel que tomará el alcalde de Tarifa, que desde la oposición política, se mostraba especialmente combativo haciendo suyas las demandas del sector y siendo cabeza visible de la Plataforma en Defensa de la Pesca del Atún, de la que formó parte junto a los alcaldes de Barbate y Conil, y cuyo papel “guerrero” le piden ahora los almadraberos, lo vuelva a ejercer desde la poltrona del gobierno municipal.