HOY ARRANCA UN MACROPUENTE EN REINO UNIDO
Hoy arranca en el Reino Unido uno de los mayores puentes festivos del año: el August Bank Holiday. Durante los próximos cuatro días, casi dos millones de británicos saldrán del archipiélago en busca de ocio y descanso. Y la inmensa mayoría de ellos pondrá rumbo a España, según la Association of British Travel Agents (ABTA), la mayor organización de agencias de viaje y turoperadores del país. Pese a que el puente coincide con la escalada de tensión diplomática entre Madrid y Londres a propósito de Gibraltar, ese éxodo masivo viene a corroborar un hecho que parece incontestable: que el Peñón apenas preocupa a la opinión pública británica.
Los datos dados a conocer por la ABTA prueban que los llamamientos de algunos políticos británicos a boicotear el turismo hacia España por el conflicto de Gibraltar han caído en saco roto. La semana pasada, sin ir más lejos, la eurodiputada Julie Girling, del Partido Conservador -la formación que lidera el primer ministro David Cameron-, animó a sus compatriotas a pasar sus vacaciones en otro país en protesta por las medidas que el Gobierno español está aplicando en la colonia británica, especialmente el endurecimiento de los controles fronterizos. «Se ha hablado bastante; ahora hay que actuar», dijo Girling, que añadió: «España no está de nuestro lado».
Cameron no sólo no desautorizó a Girling, sino que él mismo se ha puesto estos días al frente de la pancarta en defensa del Peñón, algo muy poco habitual en un primer ministro británico, que históricamente suelen delegar todos los asuntos relativos a la Roca -incluidas las ocasionales disputas bilaterales con España- en el responsable de turno del Foreign Office, el Ministerio de Exteriores del Reino Unido. Una actitud un tanto populista detrás de la que podría ocultarse la caída en intención de voto del Partido Conservador que reflejan casi todas las encuestas.
Pero los medios de comunicación británicos, salvo muy contadas excepciones, prestan escasa atención estos días a la creciente disputa diplomática y verbal entre España y el Reino Unido por el Peñón, de una virulencia desconocida desde hace décadas. Y soflamas patrióticas como la de Girling apenas tienen eco en periódicos y cadenas de televisión; ni siquiera en un mes habitualmente tan escaso de noticias relevantes como es agosto.
Los británicos ya tenían a España como su destino favorito de vacaciones antes de estallar el conflicto de Gibraltar. Y la tensión de las últimas semanas entre los Gobiernos de Cameron y Mariano Rajoy no ha alterado esa tendencia. Precisamente ayer se hicieron públicos los datos de visitantes extranjeros a nuestro país durante el último mes -el mejor julio desde 1995, con casi ocho millones de turistas foráneos-, y los británicos suponen ya casi una cuarta parte del total de visitas: exactamente el 23,2% de los turistas que viajaron a España en julio procedían del Reino Unido.
Las Islas Baleares, Canarias y la ciudad de Barcelona, por ese orden, son los destinos preferidos por los británicos para pasar este largo fin de semana fuera del Reino Unido, según la ABTA, seguidas por Francia, las islas griegas y Turquía. Casi la mitad de ese éxodo turístico partirá de los cinco aeropuertos londinenses, encabezados por los de Heathrow y Gatwick. Y cerca de 250.000 británicos lo harán desde las ciudades de Manchester y Birmingham.