El escultor gaditano ya ha recorrido escenarios similares a lo largo de los últimos meses. Ha escogido siempre para sus espectaculares figuras de gran tamaño, los mercados de abastos de ciudades de la provincia. Su intención, según ha reconocido hoy también, es la de acercar el arte a la población.
No en vano, ir de compras al centro de la ciudad tiene actualmente un atractivo añadido gracias a las simbólicas creaciones de Antonio Mota.
Muchas de sus esculturas han sido creadas como homenaje a oficios tan cercanos como el de marisqueros y agricultores. Hasta Tarifa ha llegado también la figura de Camarón de la Isla de San Fernando, una creación que pesa 500 kilos y mide 1,74 metros.
No menos impresionante es la estatua de “María” con casi 6 metros de altura elaborada en bronce.
La piedra es otro de los elementos utilizados por el escultor que recubre del tipo “ostionera” muchas de sus figuras.
En Tarifa destacan también las tres siluetas femeninas del “Bosque de Ninfas”, así como la obra mitológica El Centauro. Con El Reo se hace un claro alegato a la libertad y El Coloso es toda una exhaustiva recreación anatómica del hombre.
Antonio Mota es un joven artista nacido en el año 66 que ha recibido varios reconocidos de instituciones andaluzas y que actualmente imparte clases en la Academia de Artes y Oficios de Jerez.
Su muestra estará en la ciudad hasta finales del mes de febrero. Algunas de sus piezas serán cambiadas de sitio para dejar espacio a la representación teatral de La Venta, un evento que prepara Guadalmesí para finales del mes de enero.