Era sexo casual y era muy divertido, querido. ¿Promiscuidad? Sí, la misma que la que podía tener un hombre, pero solamente se le llama promiscua a la mujer. Marianne Faithfull
Lunes, 3 de febrero.
El caso es que pensé una canción para estas Palabras de aMor pero el viernes se fue Marianne Faithfull. La musa de los Rolling, dicen, vagabunda y baronesa a la vez, amante de Mick Jagger en Londres, roquera vieja en París. Serán las musas. La escuché recitar a Lord Byron y flipé en colores. Leí su historia. Hay algo en estas vidas de épicas subidas y bajadas que me cautiva. Serán las musas, digo otra vez. Serán los excesos. Será que con diecisiete haberlo puesto todo perdido de insolencia, de imprudencia, de mordiscos, de impudicia, de desacato y de desenfreno es lo que me deja hoy en paz para empezar los cincuenta. Que nos quiten lo bailao. Ni una de mis curvas les cambio a los que eligieron la recta.
Después, voló Javier a Berlín. Luego a Honduras. Ay, mi socio. Te echaré de menos, lo sabes. En tu respeto sin fisuras, en tus silencios, en el vino del atardecer, en tu asomarte al mirador, en la pizza tonta de un martes, en esas cosas pequeñas, detalles, las piezas del puzzle diario. Que te vaya bonito, querido, con tu vida en dos maletas. A la vuelta de la vida volveremos a encontrarnos.
También celebré con Voa. Gran momento para estrenar el micro y lanzarle infinitos besos en forma de poesía, como dice él. Sin contabilidades. Sin esperar tener amor, sino serlo, enfundados en azul (amor en Albania) y agradeciendo la vida que nos enlaza.
Fui a un evento de Lorca donde se maltrató su rima: Sólo recitando poemas se habla de Federico García. Comí japo con Lucía, cociné para las dos, volví a tenerla en mis brazos, respiré para las dos. El domingo besé a mis padres y ellos me besaron a mí. Al final, declaraba la Faithfull, «siento no haberles dado más cariño a mis padres. Por lo demás, no me arrepiento de nada de lo que hice en el pasado». Yo no pienso dejar que me pase lo primero. En lo segundo, estamos de acuerdo.
Que hoy también tu lunes sea bueno.
Y que puedas estar bien.
«She Walks in Beauty» Lord Byron
She walks in beauty, like the night
Of cloudless climes and starry skies;
And all that’s best of dark and bright
Meet in her aspect and her eyes;
Thus mellowed to that tender light
Which heaven to gaudy day denies.
One shade the more, one ray the less,
Had half impaired the nameless grace
Which waves in every raven tress,
Or softly lightens o’er her face;
Where thoughts serenely sweet express,
How pure, how dear their dwelling-place.
And on that cheek, and o’er that brow,
So soft, so calm, yet eloquent,
The smiles that win, the tints that glow,
But tell of days in goodness spent,
A mind at peace with all below,
A heart whose love is innocent
Ella camina bella, como la noche
de climas sin nubes y de cielos estrellados;
y todo lo que es mejor de la oscuridad y de la luz
resplandece en su aspecto y en sus ojos,
así suavizada en esa luz tierna
que el cielo al llamativo día niega.
Una sombra lo más, un rayo lo menos,
han disminuido a medias la gracia sin nombre
que ondea por toda la negra y lustrosa trenza,
o relampaguea suavemente en su rostro;
donde los pensamientos con dulzura serena expresan
cuán pura, cuán querida es su morada.
Y sobre esas mejillas, y sobre esa frente,
tan suave, tan tranquila, sin embargo elocuente,
la sonrisa que triunfa, los matices que refulgen,
no cuentan sino de días de bondad gastados,
Una mente en paz con todo lo inferior,
¡Un corazón cuyo amor es inocente!