¿Quiero turistas en mi pueblo?. Por Paola del Castillo

Si, el turismo puede ser algo muy atractivo para una población. Un bien social, económico, y ¿Por qué no? Cultural. Personas venidas de diferentes puntos de España, de Europa, del mundo eligen nuestro pueblo, nuestra ciudad para visitar, y a veces se enamoran tanto de él que acaban convirtiéndose en un residente más.

Y de repente, empiezan a  llegar emprendedores, o los mismos habitantes, ven una oportunidad para ganarse la vida gracias al atractivo del pueblo, y empiezan aparecer empresas dedicadas al turismo, tiendas, alojamientos, bares, restaurantes…Y  se convierte en una moda ir a ese rincón tan especial, y cada vez se incrementa más  la demanda del destino, sobre todo en época estival.

Sin embargo, llega un día que sin saber cómo lo que parece un bien para el pueblo, acaba por convertirse en una pesadilla para los que viven en  él. Empieza a ver movimientos en contra del turismo, ya no gusta tanto los visitantes, hay un gran deseo que aparezca el invierno para que se vayan… La amabilidad  desparece. ¿Qué ha ocurrido?

La respuesta la tenemos, solamente observando en lo que se ha convertido la población y cómo ha cambiado en treinta años. Das una vuelta por el paseo, y sólo ves calles sucias, basura descontrolada, ruido, precios incrementándose…

El ser humano nos guste o no tendemos a lo fácil a lo cómodo. La previsión, no se ha tenido en cuenta, y hemos dejado por una parte que personas de fuera exploten de alguna forma nuestra gallina de los huevos de oro. Sin limitación y sin miramientos. Por otra parte se ha imitando de una forma rápida y sin  tener ninguna norma de calidad una forma de dar servicio más barata, sin apenas inversión, para ganar dinero sin mucho esfuerzo: Creando “chiringuitos” que se abren sólo tres meses y luego desaparecen.  Aparecen los “nuevos emprendedores” que se dedican a alquilar apartamentos, con el único objetivo de “hacer el agosto”. Y comienza a llegar un tipo de visitante “descontrolado”, atraído por la moda y la imagen de un pueblo que ve incrementándose su población pero que su infraestructura no está preparada para ello.

Y vemos las calles llena de unos visitantes que nada tienen que ver con los de  hace años. Y así van desapareciendo los negocios que ofrecían “algo diferente” por otros que nada tienen que ver. Los bares “típicos” ya no son tan típicos.

Llega un momento que quieres vivir en el pueblo que creciste, pero los precios se han incrementado tanto que no puedes permitírtelo… o sólo encuentras alquileres que te echan en junio. Y ves tus lugares favoritas llena de gente extraña que no aportan nada…

Así es normal que lleguemos a despertar un sentimiento de odio al turista. Cuando los vecinos tienen que ser los primeros embajadores de su pueblo. Los empresarios ofrecer un buen servicio de calidad, y digno para crear experiencias positivas y haya ganas de repetir. Las administraciones  deben de ser consciente de lo importante que es cuidar y atraer a un turismo que mire también por el lugar donde vivimos. Pero para ello también hay que dar unas infraestructura en condiciones, un control de los servicios, de la seguridad, y un largo etcétera.

Si queremos ganar, primeros tenemos que dar, ofrecer, controlar…El ciudadano tiene que ser el primer beneficiado de esta industria turística que llega, porque, si no es así , nada tiene sentido. El empresario que quiera atraer a personas que sean beneficiosas para la economía debe ofrecer primero un buen servicio. Administraciones, población, y empresarios, tienen que ser cómplices para llegar a un bien común. Y de esta manera crear un equipo para conseguir que se avance en este caso en la población local. Para ello “hay que arrimar el hombro”. Y cómo siempre digo ningún camino fácil te llevará a algo que merezca la pena. Cuánto más se trabaje más buena suerte tendremos en la vida.

3 comentarios

  1. Somos el país vacacional de Europa, ya que los europeos ven en España un lugar de sol, buenas temperaturas, buenas playas y sobre todo un país de fiestas.
    En eso nos han convertido y en eso hemos estado trabajando desde hace muchos años, ya que después de la industrialización de la posguerra ha venido un trabajo de desindustrialización de España por parte de los europeos, con la llegada de las famosas suecas a nuestras costas. Entre todos, se ha ido trabajando de cara al turismo y en estos momentos el turismo es el gran motor económico, por lo menos en nuestra zona. Quién se acuerda de la gran flota de pesqueros que había en el puerto de Tarifa o la cantidad de empresas conserveras que tenía el municipio. Ahora todo eso lo hemos cambiado por negocios de hostelería y restauración, tiendas de materiales para navegar, de suvenir, de visitas y observaciones de nuestra naturaleza, viviendas para alquilar, etc. algunos abiertos por temporadas y otros incluso no llegan ni ha descansar durante todo el año.
    Es lo que tenemos y tenemos que seguir con ello, lo único es que hay que saber gestionar y trabajar para tener mejores infraestructuras públicas, para poder canalizar la gran cantidad de turismo que nos llega sobre todo en la época estival; mejores locales comerciales, para evitar la propagación de uso de la vía pública para poner terrazas y entorpecer las ya de por sí maltrechas calles del pueblo; trabajar en una colaboración mutua entre empresarios, organismos públicos y vecindario, para tener un turismo de convivencia; la noche confunde y el turismo de borrachera es otra clase de turismo, que hay que gestionarlo con lupa, ya que algunos en el disfrute de la noche se convierten como el famoso e irreal hombre lobo, afectando negativamente a la población y dejando mal ejemplo del turismo.
    Tenemos las herramientas perfectas en estos tiempos para aprovechar el filón que la industria del turismo nos ha brindado y hay que aprovechar ya que como la industrialización no fue para mucho tiempo. No sabemos que nos deparará el futuro, ya que pueden pasar en las costas muchos fenómenos y puede echar abajo la industria del momento. Este es el principal motor económico de la zona y como tal entre todos, deberíamos de mimarlo para que de momento perdure muchos años y sobre todo, saber sacarle el máximo rendimiento para que al final todos seamos los beneficiados de esta gran industria del turismo.

  2. …el modelo de turismo «sostenible», ecológico, etc NO existe. Y a este pueblo le toca todo lo peor:
    .No hay industrias, y si se proyecta algo, se daría de bruces contra todos los adalides de la naturaleza que pululan por aquí.
    .Hay turismo, sí…pero que NO beneficia al propio pueblo-en la misma proporción que ocurre en otras zonas turísticas donde una ciudad o conjunto de ellas SÍ tienen un tejido económico total en torno al turismo-, ya que se trata de un turismo muy elitista, snob y endogámico que se opone a cualquier infraestructura-por ej-que les estropee la vista de SU paraíso.
    .Tal es el nivel de esnobismo que los que aquí quedan, los que tras meditar, yoguear, etc se establecen aquí no establecen relaciones con nadie del pueblo -hagan una prueba, y si se jactan de conocer a alguien, simplemente es por esnobismo tb, para demostrar raigambre.
    ¿Estarían dispuestos a la construcción de hoteles de una altura considerable en el campo de fútbol, por ej? (Hoteles más locales con sus negocios típicos en un paseo marítimo costero) No es preferible eso, aportando trabajo y de paso intentando que los dueños de los pisos no sean los únicos que se beneficien mientras hunden a los pobres ciudadanos? (…lo de la verticalidad en hoteles…ya sé..no está bien para ellos…parece ser que es mejor que ellos y sus familias ocupen una extensión de terreno para solo su disfrute en el tamaño que cabrían cientos de personas alojadas en plantas…)
    En fin..que hay miles de cosas, pero necesitaríamos mil mensajes. Lo que está claro es que este pueblo está condenado al enriquecimiento de unos pocos (exagerado, incluyendo ciertos bares y mini hoteles que han hecho ricos a sus dueños) y condenando al resto al ostracismo. La costa del Sol es fea…ok.. (tampoco se trata de llegar a extremos) pero posibilita una clase media dentro del turismo trabajador. Aquí, ni de coña.

  3. El modelo Chiclana, Torremolinos, Marbella, ya lo tenemos en Chiclana, Torremolinos, Marbella.
    Dejemos que Tarifa tenga su propio y único modelo turístico y no queramos copiar lo peor de otros destinos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

· Noticias de Hoy
· Lo + Leído

Quizás te interese.

Destacamos en Tarifa

Síguenos

Recibe un email al día con las noticias de Tarifa

Se ha enviado el formulario correctamente.

En breve le contactáremos

Muchas Gracias