El Juzgado de lo Penal número 4 de Algeciras (Cádiz) ha absuelto al camarero del PP en la localidad de Tarifa de agredir y lesionar en agosto de 2009 a un amigo del pintor Emilio Pérez Villalta en presencia de éste último, hechos por los que tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron para el acusado dos años de cárcel y el pago de una indemnización de 2.000 euros. El abogado del imputado, Fernando Osuna, ha destacado en declaraciones a Europa Press que, finalmente, el juez ha dado mayor credibilidad a los testigos propuestos por el camarero que a la testifical del propio pintor dada la relación de amistad íntima de éste con el que denunció haber sido agredido por el camarero. De este modo, y según ha explicado el letrado, el juez «ha tenido dudas sobre la agresión que le imputaban» al acusado, pero finalmente concluye que «no están probados los hechos» y acuerda la absolución de su patrocinado, quien únicamente tendrá que responder por dos faltas de injurias, «lo que supone una multa de pequeña cuantía».
Los hechos tuvieron lugar la tarde del 4 de agosto de 2009, cuando el imputado, identificado como F.L.G., se encontraba en la puerta de la sede del PP de Tarifa y, sobre las 20,30 horas, coincidió con el pintor y un amigo de éste, los cuales transitaban por las inmediaciones de la sede del PP. Versiones contradictorias De este modo, el acusado se acercó a ellos manifestándoles «por qué había llamado incultos a los tarifeños en un artículo publicado en un periódico», produciéndose una discusión en el marco de la cual el acompañante del pintor cayó al suelo lesionándose el brazo. Las partes mantuvieron en el juicio versiones contradictorias, pues el abogado del imputado argumentó que la caída se produjo de manera fortuita y no por la acción de su cliente, el cual no llegó a golpear ni tocar al pintor ni a su amigo, mientras que el amigo de Pérez Villalta sostuvo que fue empujado y que por eso llegó a caer y a lesionarse el hombro y el brazo, sufriendo una luxación. El pintor intervino en el juicio como testigo, ya que no sufrió lesión alguna, y dijo que le pegaron tanto a él como a su acompañante, mientras que los testigos que presentó el imputado declararon que éste nunca golpeó a la otra persona y que había unas obras en la calle y que, en uno de los movimientos, el amigo del pintor cayó al suelo