IAM/Agencias-Londres El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, llamó el domingo a su homólogo español, José Manuel García-Margallo, para manifestarle la preocupación del Reino Unido sobre los retrasos en la frontera gibraltareña, según ha informado este lunes un portavoz del Foreign Office (FO).Hague pidió al ministro español una “rápida solución” a los problemas en la frontera, dijo a Efe un portavoz del FO, después de que los medios británicos informasen de que el fin de semana hubo retrasos de hasta seis horas para abandonar el Peñón ya que al parecer las autoridades españolas registraban todos los vehículos.“Estamos al tanto y muy preocupados por los sucesos en la frontera entre España y Gibraltar”, puntualizó el portavoz.Según el FO, el fin de semana el embajador británico en Madrid, Giles Paxman, comunicó la preocupación del Gobierno del Reino Unido al ministerio español de Exteriores y también se ha remitido la protesta al embajador español en Londres, Federico Trillo.El portavoz británico hizo hincapié en que Londres no quiere “especular” con que este incidente esté relacionado con los desacuerdos entre España y Gibraltar sobre la colocación de unos bloques de hormigón para crear un arrecife artificial en aguas de Gibraltar.“Nuestra principal preocupación en este momento es restablecer el derecho básico de la gente a la libertad de movimiento y queremos trabajar para una solución rápida que pueda ayudar a aliviar esta difícil situación y los asuntos humanitarios en la frontera y permita el retorno a unas operaciones normales”, agregó.El fin de semana, el Gobierno de Gibraltar también manifestó su inquietud por estos retrasos cuando la temperatura alcanza los 30 grados centígrados, según los medios británicos.Este incidente se suma a otros que desde hace meses afectan a las dos partes a raíz del conflicto suscitado con pesqueros españoles que faenan en las aguas del Peñón y que ha alcanzado su máxima tensión después del lanzamiento de bloques de hormigón al caladero por parte del Gobierno de Gibraltar.Londres considera las aguas del Peñón como británicas, pero España las reconoce como españolas.Gibraltar afirma que tiene jurisdicción sobre tres millas náuticas alrededor del Peñón, algo que no reconoce España, pues en virtud del Tratado de Utrecht de 1713 solo admite la soberanía gibraltareña sobre las aguas del puerto.