El visto bueno por parte de la Junta de Andalucía de flexibilizar las restricciones para combatir la sequía en el Campo de Gibraltar abrió la veda a las piscinas privadas, cuyo uso y llenado estaba considerado «prohibido». Ahora bien, según indico el gobierno andaluz, es obligatorio que éstas cuenten con un sistema de recirculación del agua.
En concreto, tal y como aseguran desde Diario Área, «este sistema debe permitir utilizar la cantidad mínima indispensable de este recurso para garantizar la calidad sanitaria del agua y para reponer las pérdidas que puedan producirse por evaporación o limpieza de filtros«.
Pero, exactamente, ¿cómo funciona este sistema? Hace que la piscina se mantenga limpia y en las condiciones adecuadas para el baño y el disfrute de sus usuarios mediante el uso de la cantidad exacta de los productos químicos de limpieza y el filtrado. Este objetivo se consigue con sistemas de filtración avanzados, que permiten ahorrar tanto agua como energía.
El consumo de agua durante los lavados de un filtro avanzado es de 80 litros, a diferencia de los 150-200 que requiere un filtro convencional.
Alivio de medidas
La decisión adoptada en la Comisión de Gestión de la Sequía responde al cambio del estado de la cuenca, sobre todo después de las lluvias caídas durante la Semana Santa propiciadas por la borrasca Nelson, alivio que entrará en vigor el próximo 1 de junio.
También se permite de forma «excepcional» el uso de agua para limpieza viaria mediante maquinaria en la comarca, así como la autorización de fuentes bebedero que cuenten con pulsador.
