Terminado el verano la campaña de recogida de alga invasora asiática Rugulopteryx okamurae en Tarifa ha dado a su fin con 10.000 toneladas que se acumulan ilegalmente, junto a otras 20.000, en el perimetral de la depuradora en la zona de La Vega.
El pasado sábado 5 de octubre se grabó el estado en el que se encuentra la playa de «El Tejá», dentro del PN del Estrecho competencia de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo competencia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Aquí pueden ver en que situación se encuentra.
Está demostrado, tal y como afirma el Profesor Antonio Vegara, que la capacidad municipal para gestionar los restos varados en playa de una contaminación biológica por EEI están superados. «Cabría soltar lastre, según Jorge Benitez Navarro (primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Tarifa Oficial ), renunciando a la Delegación de Competencias en base a la Ley de Estabilización para no perjudicar el resto de competencias propias» (Mesa Ciudadana sobre el alga invasora de 25/09/2024)» refiere el Responsable del SEPER de Tarifa.
A buen seguro, continúa Vegara, Sanidad cerraría nuestras playas y habría que canalizar la presión de los usuarios y empresarios del sector sobre el nuevo escenario que daría dé pleno a la Demarcación de Costas la competencia.
«Espero el informe jurídico que de forma a colar en el paño al jugador principal, nuestros gobiernos autónomos y nacional. ¿Y si el derecho no nos asiste?. ¿Y si la política no resuelve?», concluye Antonio Vegara en su artículo sobre el alga asiática.
Un comentario
Ping, pong, ping, pong, ping, pong y el problema cada vez más grande. Esto es lo que está generando el tener tantos chiringuitos de gestión en un estado, de ahí la posibilidad de este entretenido juego. Juego si lo fuese, porque verdaderamente tenemos un grave problema con el alga. Un problema que no sólo afecta al turismo sino que se presenta como un grave problema para la biodiversidad y ecosistema de la zona en estos momentos. Pero que no es de descartar que pasado unos años afecte a cientos de kilómetros de costa y bastante superficie marina.
Sólo conocemos unas pocas soluciones para intentar aprovechar lo que llega a la costa, pero el principal problema es la raíz del mal, a la que quizás todavía nos falta bastante para lograr ser capaces de llegar. Desde luego que de la forma en que se comportan las diferentes administraciones, seguiremos ping, pong, ping, pong, ping, pong ……..