Las asociaciones vecinales de Betis y Betijuelo han mostrado un rechazo frontal al proyecto de creación de un coto de caza en los montes de Tarifa, próximos a Bolonia y Punta Paloma.
La propuesta, impulsada por dos residentes de la zona, ha sorprendido a la mayoría de vecinos, que denuncian no haber recibido información previa. Tanto la Asociación de Vecinos de Betis, presidida por Sandra Jiménez, como la de Sierra de San Bartolomé de Betijuelo, liderada por Eugenio Iglesias, han presentado alegaciones formales ante la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para frenar la iniciativa.
Los colectivos advierten de los riesgos que el proyecto tendría para la seguridad de los residentes, la fauna y el turismo local. Betis y su entorno son escenario habitual de actividades deportivas y de naturaleza —senderismo, ciclismo, rutas a caballo y escalada— que podrían verse gravemente afectadas por la presencia de cazadores armados.
Además, alertan de que la actividad cinegética pondría en peligro a especies protegidas como el alimoche y generaría conflictos con el ganado que pasta libremente en la zona. Sobre el argumento del control de jabalíes esgrimido por los promotores, los vecinos lo consideran una “excusa”, recordando que existen métodos alternativos como las jaulas trampa.
“El monte de Betis es uno de los pocos espacios de Tarifa que no está convertido en coto de caza. No queremos que se transforme en un campo de tiros”, resume Jiménez.
El expediente está en manos del Ayuntamiento de Tarifa y pendiente de resolución por parte de la Junta de Andalucía. Mientras tanto, los vecinos anuncian que continuarán movilizándose para proteger un entorno que consideran esencial para la convivencia y el turismo sostenible en el municipio.