EL COMENTARIO DEL DIA:
Pablo Ibarra Cofré
Que importante, que necesario resulta un medio de comunicación en Tarifa. Esta gentuza lo único que le teme es a la opinión pública. Por tanto un medio que informe y emita opinión pondrá en debate los temas que nos importan, que afectan nuestra vida.
Destaco y por supuesto agradezco el trabajo de esta página de Facebook, pero debemos hacer más o perderemos todo.
NOTICIA COMENTADA
Cierres forzados de comercios en la calle San Sebastián por la obra de La Tarifeña
RESUMEN DE LOS COMENTARIOS DE LA NOTICIA
Vecinos y comerciantes denuncian desprotección y falta de control municipal tras el cierre de negocios por las obras de La Tarifeña
El cierre temporal de varios establecimientos a raíz de las obras en el entorno de La Tarifeña ha desatado una oleada de críticas vecinales y preocupación entre comerciantes de Tarifa, que aseguran sentirse “desprotegidos” y exigen mayor control institucional sobre el desarrollo de los trabajos.
A través de redes sociales, numerosas personas han expresado su malestar por el impacto económico que está sufriendo el pequeño comercio de la zona y por las dudas que plantean sobre la seguridad y supervisión técnica del proyecto.
“Lo que necesitamos es un medio que fiscalice y ponga en debate lo que ocurre en Tarifa”, señalaba el vecino Pablo Ibarra Cofré, quien apela a una ciudadanía informada y crítica para “exigir rendición de cuentas y proteger a los comerciantes y sus trabajadores”. En la misma línea, otro usuario advertía de que “sin una comunidad informada, estamos perdidos”.
Las críticas también apuntan a la gestión institucional y a la falta de reacciones más contundentes ante los problemas generados. “Creo que en Tarifa hay unos señores feudales que hacen y deshacen a su antojo”, lamentaba José Manuel Cordón, mientras que Antonio Grau cuestionaba que no se hubiera paralizado la obra “hasta que un técnico determinase que era segura”, calificando la situación como “una chapuza impropia de cualquier ayuntamiento serio”.
Entre los testimonios recogidos destaca la preocupación por las consecuencias económicas para los negocios afectados. “¿Quién paga las pérdidas de los comercios? Los impuestos sí los cobran rápido”, denunciaba José Antonio Córdoba Mariscal, quien reclama algún tipo de compensación o alivio fiscal.
Otros vecinos han mostrado inquietud por cuestiones vinculadas a la seguridad de la actuación. Natxo Jiménez afirmaba que durante los trabajos se retiró una antigua cubierta “sin cumplir las condiciones adecuadas” y preguntaba “dónde han estado las autoridades municipales”. Comentarios como los de Inés Núñez, Alicia Pérez o Carmen Tizón reflejan un sentimiento generalizado de indignación y cansancio ante lo que consideran una obra “conflictiva” y “mal gestionada”.
También se han escuchado voces que piden prudencia y matizan parte del debate público. Toñi Lozano Delgado señalaba que la empresa promotora “sí se ha puesto en contacto con los perjudicados”, aunque reconoce que “deberían actuar más rápido, porque cada día que pasa son pérdidas y hay familias que dependen de esos negocios”.
Junto a las críticas, algunos vecinos reclaman pasos más firmes en el plano legal y asociativo. “Lo que hay que hacer es denunciar más en los juzgados y unirse entre vecinos”, apuntaba Rafael Boja, mientras que otros usuarios insisten en la importancia de la organización comunitaria para defender intereses comunes.
En paralelo, hay preocupación entre residentes del entorno por los efectos que la obra pudiera seguir ocasionando. “Los vecinos lo van a pasar peor aún… esperemos que no haya problemas estructurales”, comentaba Álvaro Ruiz Pérez, que trasladaba “ánimo y fuerza” a las familias afectadas.
Entre la indignación, la desinformación parcial y la incertidumbre económica, el sentir general entre los comentarios ciudadanos gira en torno a tres demandas: mayor transparencia, supervisión técnica rigurosa y protección efectiva para los negocios que han tenido que cerrar temporalmente su actividad.
La situación ha reabierto el debate local sobre el control municipal de grandes actuaciones urbanas, el papel del tejido empresarial y la necesidad —señalada por algunos vecinos— de fortalecer espacios de información y participación social en Tarifa.















