La justicia fiscal. Por: Ángel Luis Jiménez

 IAM/ALJ Todo país que aspire a construir una fiscalidad justa debe tener una justicia social detrás, es decir, que aquellos que más tienen más contribuyan a la hacienda pública. Así lo creo, así lo digo y así debe ser.

 

Desde hace tiempo soy pensionista y, por tanto, no estoy afectado por el debate abierto entre Gobierno y Unidos Podemos para elevar el IRPF a las rentas altas, pero no a las rentas del capital. Este planteamiento a mi juicio es de lo más confuso y demagógico, sobre todo cuando no han tratado aún sobre el impuesto a la banca y sus privilegios fiscales. El sector bancario es el que goza de mayores privilegios fiscales entre las grandes corporaciones.

En 2016 el Banco Santander ganó más de 7.000 millones de euros y pagó 0 euros de impuesto de sociedades. El problema del sistema fiscal -endémico, por otra parte- en nuestro país no radica en los tipos aplicables a las rentas declaradas más altas (sean estas de 120.000 o más euros anuales), sino en lograr que sean visibles todas las rentas a efectos fiscales, sean del trabajo, del capital, del patrimonio o de otros orígenes, y eso se hace reforzando la lucha contra el fraude fiscal. Porque está demostrado que hay demasiados ricos que no pagan y demasiada economía sumergida en nuestro país.

Plantear otra cosa como lo más relevante, no solo puede ser injusto, sino innecesario, y sobre todo engañoso, aunque ya lo he dicho, para que haya justicia fiscal los que más tienen deben contribuir más a la Hacienda pública. La propuesta “simbólica” de Unidos Podemos para elevar el IRPF a las rentas más altas (a partir de 60.000 euros de sueldo anual), según el sindicato de los técnicos del Ministerio de Hacienda, Gestha, solo afectaría al 0,46% de los declarantes, es decir, a 90.788 contribuyentes, y recaudaría 400 millones de euros más al año. Al final, “chocolate el loro”.  Pero si se hiciera lo mismo con las rentas de capital, se afectaría también a pocos, el 0,44 % de los perceptores de las mayores rentas de capital, 86.198 personas, pero se recaudarían 1.500 millones de euros.

La explicación de la diferencia la da Gestha: “El máximo de tributación de la clase media trabajadora es del 47% y el de las rentas del capital o del ahorro del 23%”. A qué jugamos. No creo que la propuesta de Unidos Podemos sea la mejor para mejorar la fiscalidad y la desigualdad. El conocimiento es objetivamente mejor que la ignorancia para cualquier asunto. Y saber a quién beneficia la subida de impuestos para el próximo Presupuesto General del Estado es verdaderamente importante sobre todo para la clase trabajadora de renta baja, media y alta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

· Noticias de Hoy
· Lo + Leído
No Content Available

Puede que te interese.

Destacamos en Tarifa

Síguenos

Recibe un email al día con las noticias de Tarifa

Se ha enviado el formulario correctamente.

En breve le contactáremos

Muchas Gracias