TCAM-AGENCIAS/E.P. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha ordenado el ingreso en prisión de uno de los tres presuntos islamistas detenidos en Ciudad Real y Cádiz, que han asegurado durante su declaración que que el zulo de explosivos encontrado en una vivienda de la localidad gaditana de la Línea de la Concepción era utilizado como «armario de las especias», informaron fuentes jurídicas.
Tras interrogarles durante casi tres horas, el magistrado ha ordenado el ingreso en prisión incondicional del ciudadano turco Cengiz Yalzin, al que imputa indiciariamente el delito de tenencia de sustancias y aparatos explosivos con finalidad terrorista. El fiscal Pedro Martínez Torrijos le acusa también de integración en organización terrorista aunque el juez no ha apreciado indicios de este delito.
Además, ha ordenado que se prorrogue el plazo de detención policial de Ahmad Avar y Muhammad Adamov, de nacionalidad rusa, por un periodo de 48 horas mientras se practican nuevas diligencias para realizar un análisis del explosivo incautado. Según las citadas fuentes, ambos serán citados este domingo por el juez.
Los dos ciudadanos chechenos detenidos en la operación, realizada con la información de los servicios secretos franceses, han asegurado que estaban en España para solicitar el estatus de refugiado político, tal y como uno de ellos hizo en el país vecino antes de trasladarse a Cádiz. Allí llegaron hace dos meses procedentes de la Federación Rusa tras un largo viaje en avión, tren y por carretera. Además, Avar ha reconocido, a preguntas del fiscal, que ha estado en Pakistán y Afganistán.
Yalzin, que es ingeniero en una empresa de construcción de Gibraltar, donde reside desde hace siete años, ha asegurado que les alojó en casa de su mujer porque mantenía una relación de amistad con ellos desde que los conoció en Turquía. Sobre el supuesto explosivo, ha dicho que en caso de que lo fuera «se lo podrían haber colocado».
QUERÍAN APRENDER A VOLAR
En relación con el manual de parapente que fue encontrado a los detenidos, Yalzin ha explicado que querían aprovechar su estancia en Cádiz para aprender a volar y él podía enseñarles. Además, ha indicado que los aviones de aeromodelismo con los que supuestamente habrían pretendido atentar, según el Ministerio del Interior, pertenecen a su hijo, que es aficionado a esta actividad.
Antes de las declaraciones, a las que ha asistido la juez de enlace de Francia en España, se ha procedido al volcado del material informático que se incautó a los supuestos terroristas, extraido de varios teléfonos móviles, un ipod y un pen drive de 32 gigas de capacidad.
Fernández Díaz aseguró que los tres detenidos son «extremadamente peligrosos» porque tienen conocimientos en el uso de venenos y la fabricación de coches-bomba. De hecho, añadió que uno de los ciudadanos rusos está considerado un miembro «muy importante» del aparato operativo de Al Qaeda mientras que el detenido de nacionalidad turca actuaría como «facilitador» del grupo.
En este sentido, indicó que existen «indicios claros» de que los tres detenidos «podían estar planeando un atentado en España y/o en otros países» y disponían de armamento que podría haber sido «suficiente» para hacer «volar un autobús».
BÚSQUEDA DEL EXPLOSIVO
Además, la Policía Nacional ha iniciado este viernes la búsqueda del material explosivo desaparecido del zulo al sospechar que este material no habría salido de España, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
La detención de los dos ciudadanos rusos tuvo lugar en un autobús que hacía el recorrido Cádiz-Irún, a la altura de Almuradiel (Ciudad Real), después de que los agentes sospecharan que pretendrían cruzar la frontera con Francia. El ciudadano turco fue detenido en la casa de La Línea de la Concepción, donde se encontraba con su mujer.