Junto a estas actuaciones, se reforzará el control de los terminales de punto de venta que figuran a nombre de terceros para eludir embargos y continuará la implementación del sistema «NRC online» para controlar los ingresos de los deudores gestionados a través de entidades colaboradoras.
La pandemia también ha afectado al plan de control tributario, ya que alteró las actuaciones en 2020 y esto tendrá repercusiones en 2021.
En el ámbito internacional, se completará el desarrollo del sistema automatizado de análisis de riesgos en materia de precios de transferencias, reforzada gracias a la información obtenida a través de la directiva DAC6, y se perseguirán estructuras que buscan beneficiarse de la baja fiscalidad de los paraísos fiscales.