Las víctimas fatales son tres turistas vietnamitas y el guía, de nacionalidad egipcia, mientras que resultaron heridos otros nueve turistas y el conductor del vehículo. El artefacto fue colocado al costado de la ruta y lo hicieron estallar al paso del vehículo.
El artefacto explosivo, de fabricación casera, fue adosado a un muro de una vivienda en la calle de Al Marriotiya, en el distrito del Haram, de Guiza, donde se encuentran las pirámides, y fue detonado a las 18.15, al paso del autobús.
Los turistas vietnamitas, que integraban un tour especial, se dirigían a las pirámides para ver el espectáculo de luces y música que se realiza todas las noches en el monumento, según contó el director de la empresa Sound and Light, Sameh Saad.
El premier Madbuli señaló que el autobús se salió del trayecto determinado por el Ministerio de Interior para los vehículos turísticos, y no informó a las autoridades del cambio de ruta. Esto, insinuó, pudo haber facilitado el atentado terrorista ya que el recorrido habitual destinado a los turistas está sumamente custodiado por las fuerzas de seguridad.
El ataque con explosivos de ayer es el primero contra turistas registrado en Egipto desde el sangriento atentado de octubre de 2015 contra un avión ruso. La aeronave, un charter fletado especialmente por agencias turísticas rusas, se estrelló en la península del Sinaí, después de explotar en el aire causando la muerte de sus 224 ocupantes.
Además, este episodio ocurre en momentos en que el importante sector turístico de Egipto daba muestras de recuperación tras años de desánimo a causa de las revueltas políticas y el caos posterior al levantamiento popular de 2011, conocido como la Primavera Arabe, que concluyó con el derrocamiento del ex presidente Hosni Mubarak.
Actualmente en Egipto son frecuentes los atentados aislados contra las fuerzas de seguridad, pero lo que más recrudeció en los últimos dos años fueron los ataques contra la minoría cristiana copta. De hecho el país se encuentra en estado de emergencia desde abril de 2017, como respuesta a una serie de atentados terroristas contra varias iglesias en el delta del Nilo.
Más de 100 personas han muerto a causa de ataques contra cristianos en Egipto. Los atentados a menudo se concentran en iglesias o autobuses que trasladan a peregrinos hacia los monasterios en regiones desérticas remotas.
Es posible que el atentado lleve a las autoridades a imponer mayores medidas de seguridad alrededor de iglesias e instalaciones religiosas antes de las celebraciones de Año Nuevo y los festejos navideños de la Iglesia Ortodoxa Copta -que tendrán lugar el mes próximo-, la de mayor convocatoria entre los cerca de 10 millones de cristianos en el país. Los fundamentalistas del ISIS, y de otras ramas extremistas, tienen como objetivo a los coptos desde hace tiempo.
El pasado febrero, las Fuerzas Armadas lanzaron una gran campaña militar contra el grupo yihadista Wilayat Sina, la filial egipcia del ISIS, en el norte de la península del Sinaí. En esa ofensiva han muerto al menos 459 supuestos terroristas, según datos facilitados por los ministerios de Defensa e Interior egipcio