Después de 18 años de trabajo y tramitación el Plan Especial de Protección del Recinto Interior del casco histórico de Tarifa ya es una realidad. El documento está vigente desde su aprobación definitiva que se produjo en este año en curso. Ha sido presentado hoy públicamente por sus redactoras, Llanos Masiá y Carmen Andrés, y se ha hecho un análisis de sus principales pautas de actuación.
En el acto de presentación formal y público se ha contado también con la presencia del arquitecto municipal, Antonio Sanz y del Alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil. Sanz ha hecho cronología sobre la evolución del documento desde el año 95 cuando se sientan las bases de actuación mediante convenio entre las Consejerías de Cultura, Obras Públicas y Ayuntamiento. Más tarde se resuelve el concurso público que otorga a las arquitectas citadas, ya autoras, este trabajo que termina en avance y aprobación inicial en el año 2001. Adaptaciones constantes a la variabilidad de la legislación (adaptación a la LOUA por ejemplo), y la suspensión de determinadas ordenanzas, así como a otro tipo de circunstancias casi siempre en el plano legal motivan el alargamiento de los plazos.
Pero ha sido el Alcalde, Juan Andrés Gil, quien en su intervención ha destacado el aspecto positivo de un plan que “gracias a ese retardo en el tiempo es de los más actuales y modernos que existen”. Otros parámetros han sido descritos por el primer edil tarifeño como cualidades del PEPRI de Tarifa y uno de ellos es su singularidad. No es un documento tipo, “está fuera de la estandarización y trata el casco histórico de Tarifa con toda su diferenciación y singularidad. El elevado nivel de detalle ha presidido la redacción de este plan que ya está en vigor y que viene para dar respuesta al tipismo del casco antiguo de Tarifa y también a la inquietud de muchos propietarios que durante estos años han padecido el vacío legal y la falta real de prescripciones”,ha señalado también Juan Andrés Gil.
Ha sido la arquitecta Llanos Masiá la encargada de desgranar todo el trabajo de años comenzando primero por los objetivos marcados que fueron, a la vez, las motivaciones para iniciar el estudio.
Además, de por imperativo de la Ley de Patrimonio nacional, el PEPRI comenzó a redactarse porque el casco histórico de Tarifa acusaba un abandono por dificultad para su intervención y por falta de recursos para rehabilitar. El PEPRI marcó como objetivo la puesta en valor de un conjunto histórico que debía recuperar también su uso residencial y terminar, a la vez, con construcciones e intervenciones discordantes.
Llanos Masiá y Carmen Andrés comenzaron con la delimitación del ámbito de actuación, apuntando a una prolongación del casco antiguo por el frente marítimo, en dirección al puerto. En este sentido la calle Alcalde Juan Núñez entra dentro de las propuestas del PEPRI desde su redacción inicial, así como también se proponen actuaciones muy puntuales en lugares muy deteriorados como el conocido Huerto de las Tatas. Las redactoras han dejado claro hoy que el PEPRI no propone sólo una protección monumental sino, sobre todo, una protección de la trama urbana y en ella sus características de edificación tradicional y civil.
Masiá y Andrés han destacado el tipismo y la singularidad de los patios de Tarifa como construcciones más parecidas a las encontradas en el norte de África que al resto de patios andaluces. Acercar o integrar el antiguo barrio de Aljaranda hacia el centro urbano es otra de las pautas planteadas por el PEPRI que sigue para ello una antigua trama urbana. Se aboga también por la peatonalización a largo plazo del centro histórico y, dentro de las propuestas del plan también se contempla la recuperación de calles y plazas céntricas y establecer mecanismos para potenciar la residencialidad.
La presentación ha sido también vista como la oportunidad para que muchos de los presentes preguntaran y resolvieran dudas de forma directa, a través de las propias autoras.