La pertenencia de Cataluña a la Unión Europea ha supuesto para esta comunidad autónoma unos ingresos provenientes de fondos comunitarios que suman casi 7.000 millones entre los años 2007 y 2010, según los datos comunitarios a los que ha tenido acceso Europa Press. Además de las muchas ventajas que supone la pertenencia a Europa, también está la recepción de fondos comunitarios que sirven para compensar los desequilibrios y las desigualdades con el resto de la UE. De hecho, Cataluña ha recibido en cuatro años –entre 2007 y 2010– casi 7.000 millones de euros, a través de cuatro fondos que sirven para lograr objetivos de competitividad y ocupación; cooperación territorial; programas de desarrollo rural y programas para el sector pesquero. El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE), el Fondo Europeo Agrícola y de Desarrollo Rural (FEADER) y el Fondo Europeo de Pesca (FEP) transfirieron a Cataluña un total de 1.725,78 millones de euros en 2007; el año siguiente el trapaso de fondos fue un poco menor, 1.665,10 millones de euros; en 2009, Cataluña ingresó de estos fondos 1.764,42 millones y en 2010, 1.764,42. Si el análisis se hace por fondos, el FEDER supuso para la Generalitat unos ingresos de 3.177,58 millones durante estos cuatro años; el Fondo Social ingresó a esta CCAA 2.439,4 millones; el Fondo Agrícola y de Desarrollo Rural aportó 1.167,42 millones y el Fondo de Pesca, 135,32 millones de euros. La posibilidad de que Cataluña no pueda continuar en la Unión Europea si se independiza de España se está convirtiendo en el eje central del debate de la campaña de las elecciones catalanas previstas para el próximo día 25. De hecho, el candidato de CiU, Artur Mas comenzó su precampaña electoral afirmando que una Cataluña independiente seguiría dentro de la UE.
Incluso cuando ha planteado la hipotética pregunta que podría formular en el referéndum soberanista que quiere celebrar ha centrado la cuestión en Europa –«¿Desea usted que Cataluña sea un nuevo Estado de la UE?».
Sin embargo, este argumento ha sufrido cierto desgaste tras la carta de la vicepresidenta de la Comisión y titular de Justicia, Viviane Reding, al secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, en la que sostenía que una Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera de la UE. La posición comunitaria fue corroborada ese mismo día por el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida. Este asunto volvió a adquirir un gran relieve el pasado miércoles durante la conferencia ofrecida por Artur Mas en Bruselas, donde llegó a admitir que estaba dispuesto a repensar su estrategia si es absolutamente imposible que una Cataluña independiente siga perteneciendo a la UE.
Un día después, ya de vuelta a Barcelona, Mas declaró que es partidario de convocar la consulta soberanista aunque Cataluña quedara fuera de la UE, aunque si se diera este escenario la sociedad debería hacer una reflexión final sobre la idoniedad de celebrarla.