El olor a castaña asada inunda las cercanías de la entrada del Puerto de Tarifa. Como si el tiempo se hubiese detenido, una pequeña caseta de madera y un tubo con un caldero en su parte más alta, tiñen el cielo de Tarifa con su aroma. En el interior de la caseta, encontramos a Keka preparando la próxima remesa de castañas. Sonríe, porque estos días tiene aun más motivos. Su hija Lylia, acaba de licenciarse en Derecho. Habla de ella y se le ilumina la mirada. No es difícil intuir que el camino hasta allí no fue fácil.
Keka lleva viendo atardecer sobre Tarifa diecisiete años. Invierno tras invierno, ha surtido de castañas asadas a la ciudad y a los niños del parque de La Alameda, que la llaman por una pequeña ventana a la espalda del puesto, ¨…para que no tengan que salir del parque¨.
Le pido que nos cuente su historia y la compartimos con todos… Keka, la castañera de La Puerta del Mar.